Ed. Unión y UNEAC, La Habana, Cuba, 2002.
MORADAS MARIPOSAS
Fui semilla de sol plantada en la tierra,
parida por un tornado de agua,
entre polvo estelar y alarido de colores.
Yo quería nacer mariposa,
águila
y que me crecieran doradas plumas,
pero nací higuera de enormes raíces
y me salieron ramas
y de las ramas hojas
y me nacieron ojos en la corteza.
De las hojas brotaron palomas,
acunaron suspiros mis rojos dedos,
mis manos abanicaron tinieblas
y probé la manzana del edén.
Supe del sabor de la sangre
y me punzaron los huesos
y aprendí a llorar con mi sombra
y a cargar la cruz del fruto de María
pero también probé la miel sagrada de la rosa,
la carne del cordero,
tuve sangre virgen en las venas
y entre mis piernas el jugo de Adán corrió.
Mi vientre parió moradas mariposas
que alimenté con savia pura de abeja
y me convertí en Olmo
para defender los frutos
y ni sequías
ni tempestades
arrancaron mi tronco de la tierra.
Cantaron muchas primaveras con sus inviernos,
maduraron los higos, a la vida cayeron,
se olvidaron de este árbol
y desnudas quedaron mis ramas.
Dejé de ser higuera y Olmo,
me crecieron alas
y en las plumas colores
y en los colores agua
y me convertí en pez-golondrina.
Mis lágrimas humedecen las escamas
y los suspiros hacen volar mis alas
cuando veo las semillas que mis frutos dieron.
Soy feliz de haber nacido higuera,
volverme Olmo
y ahora ser pez-golondrina
sin nido fijo y sin cadenas.
MUJERES
No hemos sido patentadas,
ni traemos al nacer un instructivo,
somos más que hormonas y calores
más que pedazos de un hueso supernumerario,
o la confirmación del racismo en el mundo.
Somos más, mucho más que eso:
Ojos…
Enigmáticos ciclones ,
transparentes ventanas,
sexto sentido en sus células vagando,
cuerpo que piensa con el alma,
alma que siente con el cuerpo,
ojos que miran por el corazón,
inteligencia desenfrenada.
Femineidad,
heroínas en un mundo de varones.
Mujer, totalidad…
tormento que se consume en sí misma,
río, sombra,
caminos de fuego sobre agua,
emociones,
amores entretejidos en su alma,
tornasol de sensaciones
cubiertos por piel de mujer.
Obreras
Maestras,
Secretarias,
Amas de casa
Y al final de cuentas…
mujeres de todos los días
no sólo un 8 de marzo cualquiera.
MUJERES COLOR AURORA
Y llegamos a esta tierra
que entre nubes se ofrece generosa
y crepitamos el silencio de una luna llena
que transita por sembradíos de luces,
tierra de doncellas de ojos alados,
mujeres de garganta de pájaros
que anidan en vientres de promesas.
Mujeres color ámbar,
que cubren de rojo la cresta de sus lunas
y mecen a los árboles entre sus faldas
y entre risas el sonido de sus montañas rizan
y danzan vigorosas entre el musgo.
Mujeres color auroraque brotan agua de las jarras de barro
y llenan de peces los arroyos,
y germinan semillas de las piedras.
Mujeres que sanan heridas
con una raíz de tule y un beso
y esperan a sus hombres a la orilla del río
o la vera del camino.
Mujeres mariposa,
mujeres árbol,
mujeres nido,
mujeres de Oaxaca
de quienes día a día aprendemos un ejemplo de vida.
CORTESANA
Soy la mujer que duerme en la jaula con los leones
al ponerse el sol.
Carne cruda como de sus pestilentes fauces
lamo sus recovecos denigrantes
y sin importarles, prueban cada mes mi sangre.
Me he dejado ultrajar por conveniencia,
soy mansa por una retribución,
Abro mis posiciones
para conseguir prodigios mayores,
mejores pagas.
Todas las noches meto al sol en mi cama
y caliento deshilachados cuerpos.
A veces suplico ternura desde el fondo de mi alma,
desde el encierro de mi jaula
repleta de vacíos inconmensurables,
pero ellos no escuchan.
El mundo me desprecia,
yo lo ignoro.
Vivo para alimentar a las bestias
con mi carne,
soy libre de volar si quisiera,
de escapar,
mas no tengo a donde ir...
Pertenezco a esta jaula.
METAMORFOSIS
ELLA tomó valor y se enfrentó al cielo.
Atrajo el nombre de Dios a su boca
y pidió un milagro.
Un ángel convertido en hombre
bajó a la tierra,
sometió su cuerpo
y en su vientre plantó una semilla.
Y se miró al espejo,
y su apariencia era curva,
y su ombligo redondo.
El le mostró que existía un infierno
y que los sueños se conciben fuera del mundo.
Clavó una lanza justo en medio de ella,
saturó su cuerpo de sangre
se deshizo del nido y la semilla
y en asesino convirtió su nombre.
Ella maldijo el milagro concedido
sin advertencia alguna.
Sombra,
alarido,
silencio.
Ahora yace colgada cabeza abajo
se volvió murciélago,
no supo defender al capullo
y en vez de una vida mece una culpa.
Ese será su castigo.
TALIBAN
¡Oh!, María iluminada.
Madre del Hijo del cielo,
que lavó nuestras culpas con su sangre
que también es la tuya…
ruega por las ignoradas de la tierra.
Si la hechura femenina,
herencia de Eva, produce trigo
donde sólo hay hierba,
y convierte manzanas en veneno.
Si Dios te concedió la vida y el milagro
de parir,
si estás hecha a su imagen y semejanza,
¿por qué nos marcas con la absurda ocurrencia
de hacernos esclavas?
María,
Madre del cielo y de todas las hembras,
manifiesta tu poder en La tierra:
Convierte en rosas las heridas de tu hijo,
no dejes que la cruz que lo sostiene
se transforme en puñal para salvarnos.
Líbranos de la discriminación de nosotras mismas.
LIBRE SOY
Soy libre por decisión propia
por propia valía,
ganada en batallas medievales,
o en tragedias griegas.
Ráfaga luminosa
desciende en la oscuridad
de mis tinieblas,
aclara mis pecados carnales,
convierte lo imperdonable en humano.
No soy Juana de Arco
ni la virgen María,
hembra, mujer,
viviendo el momento
ganando espacio a pasos pequeños
día con día.
Cada camino recorrido
se encuentra pintado en mi espalda,
caricias,
reclamos,
tempestades,
huella del tiempo
mutada en flores marchitas
o en conserva de frutas maduras.
Soy feliz a pesar de los daños.
LIBERTAD
Hermoso sortilegio
Libertad,
señuelo bullicioso,
despertar de vírgenes,
canto de quetzal,
un bosque,
un nido,
primavera de sauces llorones,
manada de inviernos,
salvaje fuego de salvaje mar.
Un Dalí entre mis manos,
lienzos blancos
piel de manzana,
título de libros,
música se derrama,
escurre por tu espalda.
Arena de reloj que no se acaba,
sueños altos,
viento hondo,
raíces separadas
recuperé el habla,
los cinco sentidos…
y en medio de tanta libertad
te beso.
NUEVO MILENIO
Al morir la tardey enterrar el último sol,
dejé al miedosentado en sus preguntas.
entre pasos ausentes,
huellas de arena,
sin detener la búsqueda
sin esperar la ansiada respuesta,
pero segura que esta recién nacida noche
traerá consigo una nueva luna.
DE MI TRONCO LA RAMA
De mi tronco la rama,
de mi plumaje alas,
abandona el nido,
emprende el vuelo,
alto vuela,
rebasa la espuma de los árboles,
nada detenga tu búsqueda.
Yo estaré escondida entre el follaje
por si lágrimas hubiera,
sufrimiento,
muy pesado el equipaje.
Ramas son lo que me sobra
para acunarte si te caes.
RUMOR
El rumor de un eco llegó a mis oídos,
grieta azul en plena recuperación
rojas gotas abrieron paso al dolor.
Sangró un poco la herida,
lamí tu zafiro recuerdo
de macho bravío,
suspiró la caverna de mi cuerpo
y compadecí profundamente a la nueva
que se ha enamorado de tu bello disfraz.
LIBRAME DIOS
Líbrame Dios del hombre
al que entregue mis sueños
y abra mi corazón
que será mi verdugo.
SIN RETORNO
Camino lodoso,
oscuro,
la lluvia me ahoga,
me atrapa la hierba.
Mi vida navega sin vela,
sin rumbo,
naufragó el amor que me sostenía.
SIN DUEÑO
Humo te hiciste.
Me volví repetición de olas,
perdí la inspiración de mis dedos...
Mas aún mis alas todavía se abren,
rompen a ciegas el aire,
respiran forzadas,
navegan silenciosas las aguas,
sangran de a poco sus plumas,
reclaman,
suplican
pero aún se abren al vuelo.
Aún sin ti
siguen vivas,
y algún día volverán a volar
sin dueño.
UN GRAN PAIS
Vivo en un país tan grande que todo queda lejos
la educación,
la comida,
la vivienda.
Tan extenso es mi país
que la justicia no alcanza para todos.
ACUARELA DE UNA RAZA
¿Dónde quedó la historia,
el verde paisaje,
la sapiencia del cosmos,
nuestra sangre milenaria?
En el recuerdo precolombino,
luego...
el vacío
la nada.
Edificar castillos
sobre ruinas de una cultura,
indiferente memoria
de nuestros siglos,
costumbres,
religión.
Verdad dolorosa de una raza
que busca inútilmente
un rostro, un rastro,
una verdad justificada.
No hay más piezas para armar el rompecabezas,
somos espectros,
un motón de letras de otros,
trozos de historia
sacados de un montón de piedras,
contada por otras bocas
estirpe convertida de cenizas.
VERACRUZ
Cangrejos sobre la arena,
tacones sobre la duela,
un son que somete al cuerpo,
gaviotas entre siluetas: Veracruz.
Tu mano suave apretando
mi suave cintura breve,
mi pecho suave palpita,
tus mulos ahora se tensan,
escalera de mis sueños
aguas en tregua se quedan.
Húmedo Son que no ha muerto,
que no muere mientras tu giras,
para bailarlo en el muelle
siempre que lo bailes tú.
TUMBAS EN EL DESIERTO
Nuestra historia es llanto de monarcas
sometida con grilletes
recuerdos ciegos mariposeando al viento
bajo el secreto mundo quemado
por aventureros.
Silenciosa la casta se levanta,
renacen las espinadas flores del nopal,
las raíces que el águila dejó con sus garras,
emplumada serpiente revestida de mar,
jaguares de voraces colmillos;
mas ahora no proviene el mal del otro lado del océano
ahora es el sueño americano el que acecha
del otro lado del río Bravo.
¿cuántas lágrimas habrá que regar
para recuperarla dignidad de una raza?
No es posible que en gusanos se convierta nuestra gente
en cenizas de sol sobre piedras grises,
tumbas en el desierto que tropiezan
para alcanzar una nueva vida.
ORACIÓN
Padre Nuestro que estás en los cielos
voltea los ojos hacia tus pies
y mira qué está pasando con nosotros
en la tierra.
No queremos poner más las rodillas en el suelo
ni recitar a coro por que nos llegue tu reino.
Lo necesitamos ahora en el corazón del hombre
para no destruirnos los unos a los otros.
Ya no sabemos si ésta es tu voluntad
lo que quieres que se haga
en la tierra como en el cielo.
¿Los ángeles exterminan a sus semejantes?
¿Somos reflejo de la parte superior del infierno?
Necesitamos más que un pedazo de pan sobre la mesa…
debemos aprender a perdonarnos los unos a los otros
la ofensa de haber nacido
distintos en posición social, raza y credo.
BELGRADO
Hoy no quiero hablar de amor
cuando tantos inocentes yacen sepultados
entre los escombros del racismo.
No puedo de amor escribir una palabra,
de dolor están amputadas mis manos
y secos mis poemas.
Hoy sólo puedo apretar los dientes,
morderme el alma
y maldecir los fuegos artificiales
que ennegrecen la historia del hombre.
Cómo escribir de amor…
si el odio estrangula el futuro de los niños,
cuando el corazón del mundo
es un trozo de piedra,
cuando sólo emergen palabras de ira
restos de piel pegada a los huesos.
No puedo humedecerme de amor:
El peso de las profecías nos cayó encima,
la historia humana se escribe con carroña
y nos convierte en tierra de cenizas.
PALESTINA
¿Por donde nos vino la discordia,
el hambre, la palabra miedo?
Furia en forma de sol,
ira que estalla,
odio en el corazón humano.
¿Guerra Padre?
¿cumpliré los seis años?
Cierra los ojos criatura,
no dejes que el odio te alcance,
silencia tu garganta,
pon una tapia a tus oídos,
no temas a lo oscuro,
que si alguien tiene que bailar con la muerte
seré yo, tu padre quien lo baile.
Tienes tú que rebasar el tiempo,
llegar a grande,
grande abrir la boca
y contar a todo el mundo
cómo se envejece a los cinco años.
ALAS DE MUERTE
Metálicos graznidos,
pájaros que escupen fuego
sobre soberbios edificios.
Terror, escombros,
la tierra sorprendida.
Muerte, podredumbre.
Juan o Peter o Haddad
sucumbieron en atalayas de hierro
igual que Yomiko quemada en Hiroshima
o Lu-Yu de leucemia en Nagashaki,
o Yim el vietnamita mientras arroz sembraba
y su padre de ébola se consumía.
No quiero morir sometida a torturas.
ni engrosar las listas de acribilladoso
como Pedro y Lupita al cruzar el Río Bravo
y menos cubierta de miseria el alma
bajo el velo del fundamentalismo.
No deseo morir como el indígena en México, Guatemala,
El Salvador o Nicaragua.
No quiero que alguno de mis hijos
muera en un avión sometido por terroristas
pero tampoco bajo uno de ellos en Afganistán,
Irak o Sarajevo, Kosovo o Puerto Rico,
ni en Corea del Norte, Panamá o Vietnam.
No quiero que la venganza sature de muerte
la existencia,
hay que erradicar el odio del corazón
y el ojo por ojo que terminara por cegar al mundo.
ROMA
Abiertas alas
solas vuelan sobre ti
La piel se torna color agua
y el corazón se llena de gusto
al respirar por tus entrañas.
II
Velo teje la araña,
transparente
luminoso,
tierra color aceituna,
olor a fresco limón
entre los rincones de tus ruinas
donde habita mi tiempo.
III
Encontré lo que busco;
tardes que devoran cielo,
arcoíris de sombra y luz.
Mi deseo avienta el ancla,
mi corazón se desboca,
recuerdos de mar que seducen lunas
espuma revolotea en mi recuerdo.
NUBES NEGRAS
Un racimo de nubes negras
cubrió este día la Torre Eiffel,
sus pies fríos se congelaron,
y su cuerpo de acero sangró también.
Como salmones contra corriente
las aguas del Sena se agitaron,
verdes tonalidades pintaron
de color la noche.
El Arco del Triunfo enmudeció,
se colapsaron sus cimientos,
una gota de sal consumió su fuego eterno,
y de los muros salieron héroes.
Las vírgenes y los santos de Notre Dame,
marcharon por los Campos Eliseos,
se quitaron sus atuendos y gritaron al unísono:
¡Pongamos el ejemplo!
¡Detengan ya las guerras y hagamos el amor!
AHÍ, DONDE
En la blanda cavidad de mi cuerpo
ardes.
En el espacio donde impera la noche
tiemblas.
En las sombras donde los dementes clemencia piden
te arrodillas.
En la profundidad del sueño roto
apareces.
En nombre del Maestro que llegó a salvarnos
imploras.
Ahí, donde el olvido a jirones llega
palpitas.
Ahí, donde tu memoria no tiene sosiego
existo.
Ahí donde el alma absorta se ciñe uno a uno
yacemos juntos.
Ahí donde mi corazón oprimo antes de que el llanto llegue
y me avergüence
te desconozco.
Ahí, donde mi delgado silencio te interroga,
te perdono.
SOLEDAD
Soledad amarga,
sueño de escombros vivos sobre la piel.
Metales pulidos,
recuerdos que nos vuelven a la vida
una y otra vez.
Quise probar silencios,
hartarme de soledad llorar de día,
mas extrañé la magia de unos ojos,
el perfume de los besos,
los parajes de algún cuerpo,
el olor a canela y vainilla.
Y odié la soledad,
la amarga soledad,
el grillete de la noche,
el zureo de la aurora.
Aprendí a vivir con el espejo
que encadena mi nostalgia cada día.
ANUNCIACIÓN DEL OLVIDO.
Adolorido el pellejo,
la espina se quedó por dentro,
profunda y viva,
Copulando en el olvido
tus disculpas arribaron a destiempo,
otra fiebre calienta ya mi cuerpo.
¿En cuántas mujeres te has buscado
que te perdiste a ti mismo?
CUANDO TODO...
Cuando todo se convierta en llanto,
ira,
dolor,
llaga.
Cuando todo sea sombra,
ausencia.
Todo,
todo sea nada...
Invocaré tu imagen
en la cavidad de mi cuerpo
para asumir tu inexistencia
desde lo más profundo de tu silencio.
ADIOS JUVENTUD
¡Oh, juventud
que tarde se rompieron las amarras
de esta cáscara reseca y agria
donde habita mi alma!.
Cubierta de olvido
está mi casa,
amargo sol moribundo,
amargo resplandor de luna
cubiertos de escarcha.
Y esta es mi morada,
barco sin ancla,
árbol sin retoños,
puerto sin muelle,
y un corazón a galope
en franca retirada.
EUFORIA
Que canten las alondras de la vida,
los albatros oculten tras sus grandes alas
las negras nubes de la envidia.
Que todas las estrellas del universo
revienten en luces sobre la tierra
para que tú y yo sigamos celebrando
cual insectos en la selva
caminar por la misma senda,
atragantarnos de espinadas rosas
sin tomar en cuenta las heridas,
y vencer las translúcidas imágenes del tiempo
que como buitres tratan de arrancarnos el milagro
de inventar el amor cada día.
TRISTE
Triste,
tan triste…
humedad seca,
canción muda,
libro sin letras,
náufrago sin isla.
Triste,
tan triste..
primavera sin árbol,
sol sin mañana,
claridad obscura,
boca no besada.
Triste,
tan triste…
candado sin llave,
rostro sin sonrisa,
Vida sin tu vida.
ARRANCAME LA SOMBRA
Pájaro poseído por la sombra
piérdete en el arco dorado de la tarde,
agoniza como ola en la boca del mar,
muere como huellas en el agua
como lumbre en la nieve
como clausurado telón de un escenario.
¿Dónde quedaron tus enhiestas alas?
¿dónde tus graznidos de aurora?
¿dónde tus proféticas promesas?
Ya no creo en ti,
Ya no creo en nada.
Eres pantano de inmunda desolación
carne de sepultura devorada por un ego abominable.
Pierde pájaro tu sombra en transitorias nubes
piérdete de mí,
arráncame la propia sombra
y échala en el vacío del agua.
PLENILUNIO SIN NOCHE
Ayer era escaso plenilunio sin noche,
ciega luz a contraluz,
pies descalzos sobre hielo hirviente,
arrastrar perpetuo de cadenas,
viento desinteresado,
espesa neblina sin tiempo.
Hoy... muro de contención,
trémula llama,
aguijones en la oscuridad,
ebria elocuencia del ayer,
hilo dorado que fluye,
húmedo horizonte sobre tu piel.
Cerca tuyo...
metamorfosis duradera,
última,
abrumadora pasión,
devolver de sonrisas mudas,
antorcha encendida entre tus manos hoy.
NOCTURNO AL AMOR
No hay huecos en mi cielo
sólo húmedos recuerdos,
una manzana mordida entre dos,
rumor de hilos de seda crepitando en mi cama,
entre muslos luna prisionera,
cuerpos limitados por el fuego
en el combate del amor en turno.
HOY TU LUZ
Hoy tu luz envolvió el silencio de mis días
y dejé de temerle a los amagos de sombra.
Tu voz inundó de sonrisas mis excusas,
mi jardín de rosas insepultas.
Los días fueron urgidos de fríos,
infinitamente húmedos;
El macho cabrío sin color,
carcomido por el espanto del tiempo.
El abrigo de su cuerpo abatido
no fue suficiente para cobijarme;
estaba el alba raída,
punzante…
Ya nítidos los días,
mares iluminados.
En la lumbre de una parda sombra
perdí mis alas negras de metal
y abandoné el nido.
Hoy la cajita de oro
abrió el alar de un nuevo páramo
y toda la savia que nunca en la vida
había tenido en mis ríos uncidos
fueron surcando una espiral.
Abierta a la caída
de esta vida
que mía no es.
MINIMA RACIÓN
Rumores sobre lienzos,
imagen de un Botero.
El alba en libertad islas de tus labios,
se acabaron mis ojos,
el aullido en tu garganta,
cuerpos rendidos en la cama.
Reflejos en el agua
después de la mentira,
farallón sin rosas ni placer.
Arcadas tumultuosas
cayeron en el surco y la rutina,
y me volví escombro,
arrepentimiento,
mínima ración para tu vida.
TE EXTRAÑO EN AZUL
Quebrados recuerdos,
sabor de ancla en la piel,
piel con sabor a llanto.
De quererte tanto
tengo el corazón desbocado,
las manos mutiladas de ti,
los labios azules,
la mirada azul,
la boca azulada
pero violeta el corazón
de extrañarte tanto.
SOL ROJO
Sonido de bruma
entre los labios
sostiene un sol embriagado de rojo
y la sonrisa de tu luz
hace callar
el infinito.
BREVES AMORES
Amores breves
duelen poco.
Y pronto otra boca cubrirá mi boca,
otro corazón remendará la herida.
No más cicatrices
ni momentos qué recordar.
Débil huella sobre agua,
pálida luz de luna
en una noche sin estrellas,
breves son los amores.
Breve,
tan breve fue tu amor,
simple desvelo de una fiesta.
ARBOLADAS FRAGANCIAS
Calla el amor como oxidada llave,
se esconde en pequeños sorbos cotidianoso
se esconde tras la espalda.
Por un amor sembraría magnolias en mi tierra
a ciegas cruzaría las calles ciegas de roja luz,
cubriría de palomas mi azotea
de arboladas fragancias mi ventana.
ANTES DE AMARNOS
¿Qué fuimos antes de amarnos?
¿Quién eras tú?
¡Y yo quien era?
Fría lumbre en los labios contenida,
rígidos corazones opacos,
áspero fruto mi vientre,
ligero ropaje de verano tu mirada.
Ahora que nos amamos...
fuego somos donde mariposas se suicidan,
cuerpos de luz
piel ardiendo en rojas llamas,
hechizo inacabable.
Unidas en el mismo cuerpo sombras somos,
sueños revelados en poemas,
atraídas mareas por la luna,
enormes olas de amor fatigadas.
Ahora que te amo...
un insecto que nace en las mañanas
y muere por la tarde entre tus muslos soy,
suspendidas gotas de placer,
suspiro de Sol en el cenit,
sirena de agua dulce,
develada estrella bajo tu cuerpo.
Ahora que tú me amas...
eres símbolo de alianza entre los dioses,
amuleto colgando de mi cuello,
turbulenta agua con que mis flores riego,
lámpara que guía a los ciegos soy.
Ahora que nos amamos...
somos raíces cálidas de la tierra.
LEJANIAS
Lejos,
tan lejos,
lo nuestro amo.
Nómada amor de guantes,
abrigos y paraguas,
de follaje denso,
de transparentes ojos de clara mañana,
de titubeantes caricias,
de quebrados bolsillos.
Amo la nostalgia del viento
que sujeta tus palabras,
las simétricas calles que a tu puerta me llevan,
los trenes, aviones y cartas.
Ese amor que apuñala mi oculta sonrisa
y se convierte en savia,
que naufraga en mi cuerpo,
que se exilia en mi alma.
Nueva lengua de tus labios aprehendida
que desgaja mis ansias
como roble convertido en leña por el rayo
y al caer en la verde sábana que pisas
repite mi nombre, mi nombre repite.
Te amo como un buitre acosa a su presa
desgarrando su cuerpo y bebiendo su sangre.
Amo tu blanca desnudez en mi recuerdo.
NACIDA MUERTA
El corazón por fuera.
Me acurruco en las noches con mi sombra,
duermo entre quejidos muertos,
inútilmente imagino despertar
embriagada por los pétalos de tu boca.
¡¿Porqué no fui piedra,
árbol,
tumulto de olas,
sangre que fluye en otro cuerpo?
Sin ondularme a la cavidad de tu silueta
consumo mi vida esperando las migajas,
todos los días me arrepiento
de buscarme en tus ojos,
Imán de tu nerviosa lengua,
Me arrepiento de extrañar tus besos,
el fragor de tu sexo.
Duro,
insensible,
indiferente,
¿Porqué no fui hombre como tú?
¡¿Porqué no nací muerta
para poder olvidarte
cuando tanto te amo?!
RECIEN NACIDO AMOR
Nació encrespado en la noche este amor nació,
en cruel desobediencia.
Ahora que tengo la costumbre de quererte
reina solo el tiempo
Y yo ciega ,
con mis labios ciegos,
con mi fosfórico insomnio
lavo tu cuerpo.
El viaje del amor a los amores.
No preguntes si vive en nosotros la risa ya llorada.
Hemos mordido la palabra
y creado nuevo camino.
Aprendo a escucharte,
pero tú aprende a no sujetar mis alas,
ámame por siemprey sé el amante que siempre he deseado.
Ahora cierra los ojos,
forja una mañana de trigos,
con tus versos realiza mis sueños
y los tuyos.
futuros recuerdos
siempre vivos.
OTOÑO
Entre amarillas calles,
amarillas hojas acarician tu cuerpo,
cómo matar las ansias por tocarte,
horizonte sin medida
y yo amor a la distancia donde habito
entre aguas reflejadas de amarillo me excito.
Hacía dónde mirar sin ver en tus ojos amarillos.
SUAVE
Suave,
tierno algodón...azúcar,
de fresa... goma de mascar,
durazno que se desbarata en la boca
manzana...jugo,
almohada...pluma de ganso,
ojo de agua...desierto
semilla...fruto
tacto de princesa ociosa,
amor sin torturas...nuestro amor.
TAL VEZ SI ME QUIERAS
Dije: "Te quiero" y no hubo respuesta,
miré anoche tu cuerpo semidesnudo
horizonte de mis sueños.
El amor da miedo, lo sé.
Tal vez gaviota seas,
pájaro marino,
ola que golpea la arena.
Tal vez sí me quieras, tal vez.
Cerrados tus ojos anoche me besaron
y pensé... tal vez.
Anoche hizo frío. Anoche
el calor de tu cuerpo calentó el mío
y mis dudas se quedaron en el café con leche
que en el desayuno bebimos.
Tal vez me quieras
cuando dices mi nombre
y yo escucho "Te quiero",
al enraizarme a tu cuerpo
mientras juntamos las ganas,
y el tiempo se hace eterno
cuando lejos estamos.
Tal vez si me quieras,
anoche me lo dijeron tus ojos,
tus ojos cerrados me lo dijeron.
EXTRAVÍO
¿Qué loca enfermedad padece mi alma,
que arrancó de mí tu imagen?
Ligereza, aburrimiento, soledad.
Confirmo entonces…
fui yo quien cambió el rumbo del viento,
desgarró con puñal infiel tus sueños,
llenó tu larga espera,
jugó con tu amor en el casino de la vida.
Las nubes de lo cotidiano
borraron tu rostro de mi espejo
y en madrugada sigilosa
abandoné tus brazos
para convertirme en gaviota.
Me dejé envolver en otro aliento,
otras manos tocaron mi vedado cuerpo,
alguien más le dio a mi piel su verdadero nombre
y florecieron gemidos nuevos en mi sexo.
Lo sé.
Caricias fugaces renovaron mi ser,
cálidos fragmentos de placer me acunaron,
y dancé entre el fuego, el placer prohibido
tan sólo por sentirme distinta,
deseada, querida. Otra mujer.
Tú le llamas a esto libertinaje.
Yo le nombro soledad de ti.
RESUCITADO RECUERDO
Hoy resucitó un dolor maldito.
Te vi cruzando la calle,
tranquilo,
sin prisa.
Apenas nos separó el aliento,
busqué tu mirada.
Casi probé tus caricias.
Volteaste el rostro,
ella se acercó suavemente,
tejió sus dedos entre tus manos
y una sonrisa en común brilló
como color de arena.
Retrocedí nerviosa.
Mi mente voló a otra fecha:
la misma calle,
la misma hora...
Tu, yo. Ella al acecho.
Alucinaron mis ojos,
recordé cuando eras buitre volando
en círculos de aurora tras mi cabellera negra.
Volví a sentir tu boca hurgando en mi boca,
el fuego de tu sable.
El llanto reventó en mi cara,
congeló mi sangre.
Se entumieron mis manos...
Tu, ella. Yo en el olvido.
Me di la vuelta,
caminé con prisa.
En la siguiente esquina vomité tu nombre.
CENIZAS
Sola,
en el desdibujado amor de mi cuarto
soy día sin abriles ni lunas,
animal al acecho de la caricia prometida
y llegas con las manos vacías.
Trato de acercar mi desnudo corazón al tuyo,
de pegar mi contorno a tu torso,
mi calor a tu frío...
Tu silueta traspasa la puerta
y sin haber tocado siquiera mi sombra
el amor se te va en disculpas.
Te volviste común,
pájaro de un mismo color,
pez que se mueve tan sólo en aguas claras,
hombre al fin,
hombre que mira tranquilo cómo
se derrama la botella de vino
y no hace nada.
Pasaron las noches de encierro
donde tu cuerpo y mi cuerpo escribían poesía,
la puesta de sol mezclada con palomas volando...
Se acabó el espacio de los desenfrenos;
Ahora apartas tu piel con prisa,
evitas bruscamente el roce de mi boca,
el contacto con mi piel…
Duermes,
duermes como la roca en el profundo sueño de las aguas quietas,
la pasión de los labios perfectos
se volvieron ruina,
convertiste a la diosa de fuego en cenizas.
RENACER
Cuando tu crepitar se extiende como nube
y abarcas hasta las puntas de mis pies,
marea de repente
¿Cómo puedo ser viento,
lluvia así nada más,
huracán
y lanzarte desde lo alto hasta derribarte?
¿Cómo rehacerme cada vez
que tu sol se aparea en mi piel
y luego partes sin voltear?
LAGRIMAS NEGRAS
Mi boca está rígida…
A partir de hoy pronunciará a hurtadillas tu nombre,
lo guardaré en las comisuras de mi cuerpo humeante.
¡Que absurdo me parece todo!
¿¡Cómo sanar las llagas del alma!?
¿Con qué ungüento curar este adiós?
Congelada está la tinta con la que escribo,
naufraga en el papel de tanta tristeza,
mi boca detesta besar otra boca,
tú lo sabes…
¡ Cuanto odio dejarte un minuto siquiera!
El corazón se me llena de huecos.
y me carcomen los celos y el llanto.
Me da rabia decir tu nombre sin abrir la boca,
mi piel anida dolores sobre mi cama,
me quedo quieta,
ni el aire se mueve entre mis piernas,
ni el río canta sobre mis senos.
No siento consuelo en nada,
Nada mitiga la desazón de perderte
nada sustrae el dolor de escribirte
con tanta tristeza esta carta.
Finjo vivir.
Vivo fingiendo que vivo sin ti…
EN UNA COPA
Lo sabes,
nuestras palabras burlonas
amordazan la soledad.
Tu mano seca una lágrima mía
mis labios piden consuelo en los tuyos.
Ya habrá tiempo de ordenar los trozos de cristal,
de armar juntos el rompecabezas,
jugar con el cuerpo en desorden,
inventar cielos
y un amor que podamos bebernos
en una copa de champgne.
NOCHE
Paño negro,
seda negra
sobre los ojos abiertos,
convierte mi sangre en agua
mi cansancio en muerte.
Cobija mis almendros bajo tus lienzos,
ciega mis ojos con tu oscuro pelambre
mis sueños en tu letargo.
Si no ha de volver contigo
muere pronto obscura noche
en la humedad de mis ganas.
TU
Mojada la tierra,
mojada la hierba,
con olor a mojado tú,
con olor a recuerdo de mañana fresca.
Recuerdo preciso que sin correr
alcanzo,
sin sentir
lo guardo,
sin exigir
lo tengo.
Olor, sabor, sonido eres,
aroma de flores
de piel perfumada sobre mi piel
sabor de río que llega a la mar,
sonido de hojas en el silencio de mi huracán,
sollozo callado de mis delirios...
Tú.
NO HAS MUERTO
No todo naufraga
al final de un sueño,
siempre quedará la inmortalidad
de tu recuerdo tumbado a mi lado
rendido sobre mi lecho.
No todo está muerto entre tú y yo,
seguimos siendo un pensamiento
en una tarde obscura de otoño
o el vaho de una noche de invierno.
No estás enterrado aún
mientras sigas latiendo
en mi piel,
bajo mi falda,
entre mis muslos,
dibujando tu estar en mí
al borde de mis azules labios.
No puedo estar muerta Yo
cuando todos los días te pienso,
recuerdo de recuerdos
mis piernas enroscadas en rededor de tu cuerpo.
Tu sombra se ama
sobre mi cuerpo derrotado
por tu nombre.
BRIZNA DE VERANO
Mientras un avión cruzaba el cielo
quisiste devorarme bajo un sauce,
los ángeles se pasearon como brizna;
desconcertada apreté los labios,
dije no al audaz y tigre desbocado.
Y me sentí arrepentida
y toqué el pandero
y bailaron los osos
y vestí de rojo grises calles
y probé uno de tus besos.
Al sentir tus labios en mi boca
las guitarras entonaron música de piano,
de fuego crepitaron las pupilas.
Cantan los transeúntes todavía
la canción del beso del siroco
y yo todavía recuerdo
el surco de cariño que tus besos en mi piel dejaron
humedecida de sonido.
(El crepúsculo tiembla todavía).
DESEOS
Cuerpo en desmayo,
falda que flota ondulante
hasta el escote.
Pulsa mi túnel,
riza estrellas
bramido de pétalos
penetrando,
penetrando.
MIEL
Unto miel sobre pan
que a mi boca llevo,
imagino el sabor de tu boca
en la vertical de mi cuerpo.
DIVA PERVERSA
Niebla de sueño
húmedo laberinto de fibras suaves,
ombligo de almendra
vientre curvo perfumando
con aceites de otro cuerpo.
Diva perversa,
poeta de la carne me llamas.
Te enredo con el anillo de mi cuerpo
y en mitad del líquido ritual te obligo a gritar:
¡Oh peces de deseo en remolino,
limbo eres!
Genes fundidos en un instante,
Diosa que absorbe sin prejuicios
el jugo derramado entre sus ingles.
Para fundirse en tu ardiente carne,
devorando tus instintos de felino
Soy serpiente peleando por salir de su antigua piel
Soy la Diva perversa que tornará en blanco tus ojos
el infinito iluminando eternamente.
AÑADIRTE A MI PIEL
Quiero hervirteen el centro de mis suspiros,
desgreñar tus ansias en mi ansiosa piel,
y encender piras infinitasen la avenida de mis piernas
para guiar tu clavel por mi noche.
Desmadejar tus besos con mis besos,
en la flor de mi naranjo adormecer tu sed.
Sentir en mi elástico triángulo
azules bocanadas
y convertirte en amaranto ocaso,
para deleitarme con tu espuma,
para echar anclas,
para perseguir gaviotas,
para morir en ti.
CUMBRE
Atada,
presa,
convicta de tu anhelo
me ajusto a la cintura
la dulzura de tus besos.
Milagroso como ave nocturna
sobre mis sábanas rojas
cantas al filo de la luna los designios de la noche.
Sometes mi cuerpo a dentelladas,
poco a poco llegas hasta mi cumbre
abriendo camino con tus labios de seda.
Avanzas...
brilla un rayo de luz en mi oscuridad.
Cedo...
ostento como trofeo en mi pubis
el tatuaje de tu boca.
tu prodigio de bronce,
me diluyo en el ardor de tu lluvia
y juntos nos volvemos agua.
CON EL DESEO EN LA BOCA
Con el anhelo en la boca,
la boca roja de blanca leche
de mis tibios y ansiosos senos
de rojo enciende tu cuerpo.
En mi entrepierna rendido caes
- túnel breve, tibia noche-
es entonces cuando a los ojos te miro
cuando a los ojos nos vemos
y de amor transpiran los cuerpos.
Es entonces que descarada y ansiosa
la leche blanca de tu blando cuerpo
se derrama en mis entrañas.
ALBATROS
Soy fiel armonía de tu reflejo,
suspiros de olor intenso,
recuerdos en la mirada del alma,
festín enardecido sobre el lecho.
Ojos ebrios de vértigo,
gemidos en silencio,
supremo regocijo de tus naves en mi puerto.
Manos suaves, rudas,
furiosas aves revoloteando por mi cuerpo,
confundiendo al efímero viento con tus besos.
Conjuro de sueño inmaculado,
taciturnas mañanas,
crujir de leche sobre espuma blanca.
PRINCIPIO Y FIN
Tú,
Copa rasada de auroras,
frontera única del cuerpo,
momentos de gloria,
litoral donde brilla el nombre que pronuncia mi boca,
fluye tu sangre por la delgada línea
que separa el día de la noche.
Quiero ser diablo que habite tu cielo.
Amanecer en tu mirada,
caricias de respiración cortada
nave sin rumbo…
Siembro agua y cosecho mares
en el océano de tu boca.
Entallas tu figura a la mía en una S perfecta,
el vaivén de tu vara florece en mi tierra,
desaguas latidos verticales en mi claridad esclava,
dejas pausa y luego embates como raudos colores del alba.
Espuma,
leche,
sudor,
llanto…
resbalan tejiendo mañas
dentro del fuego de mis labios pegados.
Estas manos dejaron de ser mías.
Son tuyas cuando escriben poemas sobre tu sexo.
Toda yo no soy mía cuando te hablo
con el lenguaje del cuerpo
de oscuridad y luz en el crisol de tu alma.
HUMEDA PERSINA VERTICAL
Soy húmeda persiana vertical,
serpentina volando
jugoso túnel breve.
Almohada de plumas
tulipán entreabierto,
mágica caja de colores.
Soy ondulada línea,
hendidura en la tierra
dónde gustosa se derrama tu lava.
Maravillas hay que me maravillan:
Entre tus brazos mi pequeña talla,
el desvelo de mi boca por tu boca,
la ambición de tu tacto en mi cuerpo,
el anhelo de tus labios mis entreabiertos labios,
la miel derramada en la cara oculta de la luna,
y los delfines cuando cantan.
DANZA SIN EQUILIBRIO
Tus besos,
pintura fresca en mis labios,
música que escudriña mis sentidos,
agua aterciopelada y clara,
llave atada a un cordón negro,
reloj latiendo con prisa en mis recovecos,
vino cosechado entre mis muslos
espuma de mar en el viento.
Tu amor,
extenuada sonata nocturna,
burbujas de agua en mis ojos,
espejismo de alas de otoño
volando entre mis húmedos sueños.
Tejes membranas en la flexión de mi cintura
haciendo cauce a tu río entre mis senos,
cubres la luz que irradian mis ojos en blanco
con la sábana de tu cuerpo moreno.
Tu perfil erecto araña el cristal de mis entrañas
con penetrantes crujidos,
te amoldas a la medida de mis paredes
y me lanzas a la magia del limbo
entre delirios de olores frutales.
LOA AL CISNE DE LEDA
Desde mi amor intangible
las rosadas mucosas de mis labios internos
pintan las sombras de tu cuerpo volando
junto a mi cisne
respirando vida de tu árbol erguido
Con el parpadeo de tu flauta de miel,
en su ulular horadante,
cultivas las líneas
del cuadro perfecto donde habito
ensimismados en un sueño imposible y eterno,
en el crimen del alma,
donde nunca podremos amarnos.
MAREA
Tu lengua húmeda,
invasión absoluta en mi cuerpo,
vino, sudor, sustancia,
milagro de vida en tu mirada...
Beso tu boca deseada,
boca profunda y amada,
labios delgados o carnosos
según el hambre de cada mañana.
Me arrimo a tu litoral,
me perfumo con tu voz,
con la marea de tus caricias,
la frescura de tu adolescencia otoñal.
Y ciño a tu cuello una cadena
para someter tu corazón a mis reclamos.
SINCRONIA
Imantadas Pelvis,
ebrias sábanas de almíbar,
semillas de frambuesa
tus labios, mis senos.
Eficaz sincronía
de tu mágico péndulo
y mis ardientes ancas
al reloj sin ver en ti cabalgo.
Mi vientre tu repiqueteo escucha
generosa melodía,
espasmo tras espasmo
pedía el corazón otra embestida.
QUIERO
Quiero beber transparente licor...
tus besos,
Devorar con nitidez de hambre
cuando reclama su derecho...
tu boca,
Tocar con diestras manos de relojero...
tu cuerpo,
Extrañar sin pausa ni tregua
tus corceles desbocados...
sobre mi recién arada tierra,
Amar el cielo encendido de fuego...
tu pié derecho sobre mi pié izquierdo.
sábado, 23 de junio de 2007
miércoles, 20 de junio de 2007
POEMARIO VINO ROJO/ LINA ZERÓN
Ed. Unión y UNEAD, La Habana, Cuba, febrero 2003
CAMPANAS Y LATIDOS
Amo. Corto el viento con el filo de mis senos
mientras atrapa mariposas el enjambre de mi pelo.
Disfruto gota a gota tus gemidos,
desfallezco cuando saturas mi grieta de existencia.
Amar es sufrir en azul cuando huye tu palabra,
es zurcir juramentos y besos a la tierra,
de mirlos rebosar el alma,
oír en las caricias campanas y latidos
y volver a tocarte y sentirte aun entre mis sueños.
Amar es renovarme y renovarnos
mientras devoras mi cuerpo con tu cuerpo.
Es permanecer con tu piel enredada entre mis dedos.
VINO ROJO
He renacido.
Comienzo por balbucear,
por renombrar las cosas.
Traigo en las venas tu rojo vino,
ese abismo que separa se mide en tiempo.
Tu mirada es un búcaro de miel cuando me mira,
tu voz es manantial, ternura que me inventa,
y este dolor que punza nostalgia de ti se llama.
No necesito más palabras.
Tus manos, musicales flores.
Tus besos, fulgor en mi navío.
Mi penumbra ávida por tu sexo tiembla.
Tu entrega, calor que me mantiene húmeda.
EN EL DESNUDO MAR
Duermo en la ondulación de tu cuerpo.
Besándote despierto y besándote duermo.
Sueño con el mar desnudo de tu piel.
Desnuda duermo para tenerte en mí desnudo.
Te visto con el calor de mis labios
y mi tibia boca te desviste.
Mis ojos brillan como el viento
que sostiene a los pájaros
que hoy por ti se desgajan.
Con frescura de campo mis labios muerdes,
a la orilla de un río sofocas mis calores.
Tu fuego cultiva gardenias en mis muslos
y salvaje te ofrezco mis senos
para en ellos colmes tus delirios.
Calor de mi cuerpo develan tus manos,
mis ondas tu espuma dibujan
para trastocar mi flor con tus besos.
En tu espada de hierro vivo
y como mariposa de tu hechizo
palpitante
al fuego vuelo.
Siento los dedos de tu estruendosa lengua
mi vientre saturado de rocío.
Y entonces te beso.
Te beso y te digo amor
con el entrecortado respirar de mi pecho.
CON QUÉ CONQUISTARTE
Vestida de rojo y blanco te ofrezco
un ramo de iguanas
dos metros de miedo
tres frescas magnolias
un agitado “te quiero”.
Y entre tanto te regalo
un poema que acaricie
un beso que se prenda a tu cuello
y de temblores te invada
el cuerpo.
Te daré todo.
Tropel de palabras huecas
mi silencio
el fulgor de mis recuerdos
los nardos de mis pechos.
Todo con tal de conquistarte.
VENTARRÓN DE SONIDOS
Tu imagen transita todavía
por estas avenidas.
Tu aroma convoca la tarde
y ofrece de beber a las golondrinas.
Es cierto.
Como ventarrón de sonidos,
como edificios colapsados
todavía golpea mi boca
el calor de tus besos.
Mis sueños darán sentido a tus manos.
Tu voluntad trasmina mi piel
y desflora mi ropaje.
Recibo amorosa las aguas de tu río.
ARENA DÓCIL
Tanto te pienso en la distancia
que esta ausencia no alcanzo a contener.
En la luz ingenua de mis ojos
en mis agudas sombras
se agitan tus aguas.
Y tanto a la distancia te acaricio
que te tornas arena dócil en mis labios
visionaria onda entre mis muslos
perpetuo designio en mis afectos.
Tanto te amo a la distancia
que a corta distancia te amo.
Vuelvo a ti como recién nacida.
PERFECTO PERFIL
Nostalgia. Zureo de agua.
Arrancamos ya la sombra del absurdo.
Oceánica sed de poseernos
en esta suspendida lágrima.
El amor recuperó su aliento:
nuestros cuerpos gozamos.
Y los astros sorprendidos.
No somos fragmentos de incienso
ni hogueras restringidas
ni gemidos desmembrados.
Fogosas luces somos,
contundentes bocas,
Llameantes muslos.
Armoniosos navíos ensamblados somos,
perfil perfecto en el espejo.
ENTRE AROMAS
Ayer deshojaste la margarita de mis labios,
te di a probar bajo mi blusa las granadas,
abrí la puerta de mi rubor interno
y llegaste incontenible a mi rotundo océano.
Hoy tu saliva se mezcla en mis aromas,
fluyen por tu sangre mis virtudes.
MIEL DE LUNA
Anclada tú me tienes de plata espada,
como fantasma a esta tierra anclada.
Ya se dilata mi cuerpo,
mis pulmones ya se expanden,
mi corazón y páncreas
cuando este afán no apagas.
De miel de luna satura tu espada,
de jadeantes rojos,
de hechizos de agua.
Ya regálame la plata
para hacer una cadena
que ate a mi cama tu espada.
TRANSPARENTE PIEDRA
Rasguño de tierra,
lluvia anclada eres.
Nostalgia de agua pura,
transparente piedra.
Tiempo que gime:
árbol que arde
como sabio amor.
CORAZÓN A PIEL
Escúchame:
Hoy conjuro tu nombre.
Lo zurciré a la carnosidad de las olas
y corazón a piel combatiré contigo
hasta languidecer en el destierro de tu cuerpo.
EVIDENCIA
Mi piel nunca será cercada frontera
ni apacible galaxia
ni éxodo de golondrinas...
Será flama que asciende,
desciende
y asfixie tu piel en llamaradas.
Nuestras danzantes lenguas rojas
cuerpo abajo rodarán
hasta sucumbir
a voraces caricias.
DENSA LEÑA
De tanto deseo mi impudicia se crispa
y fluye en mi nácar la brea de tu árbol.
A tu cielo me aferro,
a tu aire,
al recuerdo.
Como densa leña al fuego tus piernas arden.
Despliega en mis mares tu vela,
tu mástil penetra el fondo de mis aguas.
La inquietud de tus anguilas manos
dame.
Dame tu hospitalaria boca,
tu reptil deseo.
COMO BARCA
I
Me aferro a la distancia envejecida.
Me vuelvo agua curva del cielo.
Mi dolor se purifica en la espera.
II
Soy un triste girasol nocturno
que se deshoja lentamente
intentando descifrarte.
III
Junto a mi cresta levitaste
campanas en la aurora de mis muslos.
IV
Columpio de carne viva somos,
flores de sol carcomiendo el borde de una cama.
V
Agudo guijarro mis deseos.
Para llegar a ti
construyo como barca el Verbo.
INVISIBLE BRASA
Vives en mí.
El tiempo no sucumbe.
Uno somos
- día y noche -
inequívoco destino.
Conjuro de voces
suspendidas en un perpetuo segundo
nuestros cuerpos sinfonía son.
Ojos de nube,
afiebrado viento,
prisionero fuego entre dos aguas.
De mis huellas la flama serás ,
invisible brasa de caricias,
milagro y desvarío siempre.
Espesura de crepúsculo,
torbellino de bocas
con las mejores Arias endulzada.
CATEDRAL DE MILÁN
Olvido las crestas de los Alpes.
En mis arterias laten campanadas.
Catedral de Milán
que inventas la magia del ocaso
y de la aurora.
Generosa surges
para regalar la luz eterna
a los más ciegos.
(Si volviera el vacío,
si volviera el llanto rojo de los cielos
manarían mis desnudos gemidos
y un “te quiero”).
ERGUIDAS OLAS
Soy caracola en ondulada arena.
Huelo el mar, conjuro la oscuridad.
Erguidas las olas me acosan.
No huyo.
Tiemblo.
Aguardo la voz amada,
la dulzura que me envuelve.
JARDIN EN LLAMAS
Te amo porque tus labios
saben a claveles y magnolias,
tu espalda a frescas hojas,
tu pecho a trino de gorriones,
tus piernas a rojo sauce,
tu sexo a enjambre de abejas.
Porque tu cuerpo es fuego de artificios
que explota en horizonte nuevo
se inundan mis entrañas de sonidos.
Los jugos de mi almendra
a incienso de violetas huelen.
En tus dedos infinita noria soy.
Me acaricias con ternura de algodones,
colmas mi vientre con frutos esmeraldas.
Porque eres curva perfecta
que se amolda a mi cuerpo
conviertes en jardín mi corazón en llamas.
SUAVIDAD DE ALMENDRA
Tu amor:
aliento de flor entre la hierba,
panal de leche,
suavidad de almendra.
Enigma de bosque:
atribulado saltamontes
en mi tierra.
TUMULTO LUMINOSO
Sol enroscado en un abrazo,
murmullo de pájaro en las hojas.
La brújula de un rebaño en la montaña
las cimas al mundo ya protegen.
Te regalo el furor de mis manos,
el trepidar de un beso;
del cielo el tumulto luminoso,
lámpara de arena
que separa del fuego la distancia.
CREPITAR DE AGUA
Con el cuerpo fragmentado
cual arrepentida sombra llego a ti.
Vestida de insomnio
por el sendero que rodea el vacío
a ti vuelvo.
Porque conservas cada una de mis formas,
la zozobra de mis labios,
los colores de mi puerto;
porque soy llave imprudente que abre tus deseos,
crepitar de agua en el desierto.
Volvemos a nosotros
porque aún sin tocarnos nos tenemos.
VAPOR EN LLAMAS
Eres suspiro de vulnerada boca
entre mis contorciones de pez azul
de mis urgencias vértigo.
Vapor en llamas,
amoroso secreto musical eres,
copiosos clamores de placer,
íntegras mañanas con sabor a naranja.
Avalancha de sudores,
mezcla de manos y lenguas
concierto de armónica piel,
palabras entre efímeras sombras.
Célula que se gesta en mi ombligo eres.
AZULES ABSOLUTOS
Conozco el canto de la niebla,
bebo del llanto de la noche,
y del amargo abismo del olvido.
Hoy grabo estridentes colores,
en mis alas.
Conviertes la mañana
en azules absolutos sin demonios.
A tu amor me rindo.
Reconozco que a tu lado
el alba no es del todo mentirosa.
BRILLA MI BOCA
1
Cuánto amor,
cuánto deseo,
cuánta humedad en mis sábanas.
Y tú tan lejos.
2
Brilla mi boca.
Se amolda mi lengua.
Los corazones transpiran.
DESNUDAR LA VOZ
En la costa del verano
nuevos vientos arden,
en el rescoldo de latidos
tus manos retozan.
Fracturas tu silencio
en el voraz paladeo de otros trinos.
La mañana trepa sin caricias,
mi cuerpo tus días mora.
Como perversa hiedra
en cada encuentro efímero
asida a tu carne estoy.
No me importan las cenizas a tu paso:
tus aguas sólo en mi pecera arden.
En el atardecer de tu vida,
Soy iracundo bramido de sirena.
.
SOMBRIO REFLEJO
Me lastiman tus ojos que destrozan
con impaciencia mis contornos.
Tus manos que pordioseras sobre mi cuerpo se tienden.
Tu sexo
que falto de esplendor,
prefiere huir temprano de la fiesta.
Qué lástima saber que ningún poema recuerda ya
en mis adentros tus espasmos.
Salvo yo en ti
nada eres.
HORIZONTE LABERÍNTICO
El silencio no miente.
Ni la oscuridad.
Tampoco miente la distancia.
Huérfana pupila soy,
torturadas aspas de molino,
desandado cuerpo,
castrada mariposa.
Soy un espectro en el jardín,
gusano que vegeta,
horizonte laberíntico sin ti.
La falsa ondulación de tu cuerpo ya no miente.
AIRE INERTE
Reina de las profundidades de la tierra,
fiera devorando la vida,
brazo de río en medio de un océano enfermo soy.
No siento mi carne.
Nada sostiene mi esqueleto.
Mi lengua está agrietada y ciega.
Mis abismos en silencio te reclaman.
A la rosa rosa dejé de contemplar,
al verde campo verde.
Me volví sombra.
En blanco y negro vivo.
Y el miedo no se aleja.
Este miedo habita lo insondable,
se vuelve ojera en mi rostro,
aire inerte en mis pechos,
maléfico recuerdo.
Ahora un vendedor de sueños
gesticula tu nombre en el vacío.
(Y yo me he quedado sin monedas).
FRUSTRACIÓN
Nunca he logrado con eficacia
huir de mí misma.
Hago ineficaces intentos
por rescatar los restos de mi vida.
Pero en tus manos siguen.
CASCARITAS DE OJOS
Escucha tú,
árbol de pan y miel:
hoy tengo deseos de llorar
y gemiría con cualquier palabra:
cruz de filigrana,
ropero,
coca-cola,
nostalgia de ti.
Te invito una taza de café
endulzado con cascaritas de ojos.
Lloremos juntos hoy
en todas las esquinas,
en los parques y en el metro,
en la tina y en los bares
por el amor que nos tuvimos,
y hoy es pájaro muerto
en nuestras manos.
¿QUÉ SERÍA DE MÍ SI TE PERDIERA?
Húmeda sombra,
hoja al viento lacerada;
espesura azul mis ojos,
una astilla de sal mi sexo.
Si te perdiera
mis labios serían contritas hojas,
inmolada piel mi espalda,
envenenada rosa de oscuridad mis pechos.
Si te pierdo...
errado camaleón será mi cuerpo,
desconsolada gruta,
aves de rapiña mis silencios.
Sin ti
soy un despojo.
Interminable carga de recuerdos.
MELANCOLÍA
La tristeza precipita todo.
Como sombra explota,
corre y se esconde en la comisura de mis ojos,
en la delgada línea de los labios.
Negra entre los muslos se acumula,
vuela sobre el horizonte del ocaso
y en densa garra de llanto se convierte.
Mas atraparme no podrá nunca
porque tengo en el espíritu mucho fuego
aunque escasa lluvia en el corazón.
VACUIDAD
Ningún amuleto puede hoy
contra tanta tristeza
contra tantos espacios baldíos
que en esta soledad se yerguen.
TRUENO VERANIEGO
No manipules mi corazón.
No descifres la luz.
Ya no eres trueno veraniego
ni ardor de rayo.
Indestructible volverás a mi hojarasca.
En un despertar de luna
eres tacto de perverso cóndor.
HILO ACIAGO
Entre lienzos de espinas,
sobre cortante filo,
en el hilo aciago de la ausencia
te amo.
No puedo lavar el rostro del viento
o esperar que la eternidad cante
para huir de la orfandad.
INMOLADA GAVIOTA
Hoy enterré el amor junto a tus restos,
sembré en tu lápida coaguladas lágrimas
para cultivar amargas espinasen honor a ti.
Soy degollado canto de sirena,
inmolada gaviota que vuela sin horizonteun
arrastrar de fantasmales cadenas.
CASCARAS ROIDAS
El crimen se pasea entre las sábanas,
enciende su pasión el bardo tigre.
Una fina tela desgarrará el verdugo.
Cruel gangrena el instinto:
roja tinta sobre sedas,
roídas cáscaras sobre el cuerpo.
Expuestas a la rapiña del macho
bordan el ebrio luto del destino.
Sólo algunas pueden escapar
de ser presas de lo absurdo.
IMAGEN COTIDIANA
Este desánimo eterno y pegajoso,
esta intransigente búsqueda perfecta de ti.
Ya no hay lunes malhumorados
ni eufóricos viernes
ni domingos depresivos.
Ni siquiera soy simétrica como los miércoles
ni me parezco al aburrido jueves.
Debería inventar otros nombres a los días,
restarle semanas a los meses.
Tal vez regresaría el ánimo de continuar aquí.
Debería abolir las tardes de lectura,
los arrumacos en los parques
de parejas clandestinas.
Abolir nuestra imagen cotidiana,
tal vez tendríamos el ánimo
continuar aquí.
REPOSO AL OLVIDO
La sombra muere en los caminos.
Más allá de la arboleda
el viajero puede encontrar refugio.
Lejos del frío
opacas miradas buscan penetrar
fugaces evidencias.
Como el caminante anhela la luz de la posada,
como el borracho la ausencia de vacío en la botella,
como el amante el sollozo con que la amada sucumbe.
Cada uno busca su ceguera y su mordaza,
merecido reposo al olvido.
Cubiertos por la luna se ensanchan los caminos,
el deseo devora estelas en el alba,
los grillos tejen oníricos sudarios,
firmamentos ceñidos a mis sienes.
Cada jornada es una despedida,
un adiós a lo encontrado:
tenso el oído de lo nuevo al murmullo
dejo mi ser y ya no vuelvo.
No soy la misma ahora.
LA CASA
Llegó el momento de partir
el hogar en dos.
Bien:
Comencemos por los rincones donde las arañas
tejieron también su historia.
Hablemos de los muros y sus cuadros.
¿Cuál eliges?
¿El del día de la boda,
el retrato de la niña
o el de vacaciones en verano?
Quiero el antiguo bodegón
para recordar las comidas familiares.
Mira la casa:
permanece ahí
de pie
pero sin alma.
¿Con cuál alcoba deseas quedarte?
¿Aquella donde los gemidos
algunas vez fueron música perfecta?
¿O el cuarto azul
donde echó raíces la cuna para siempre?
¿O el jardín
donde todavía se columpian las sonrisas?
Deseo la terraza,
esa roja plataforma de minúsculos ladrillos
donde lluvias y palomas encontraron su refugio,
donde todavía transpiran las estrellas
y no hay sombra que oculte los engaños.
Te regalo los espejos
saturados de susurros, ecos familiares,
desfigurados rostros
que hoy se desangran en reproches.
Pero tienes razón:
Tal vez aquí ya nada nos retenga.
A la frontera tal vez llegamos
entre el amor que vacila y las cenizas.
Viéndolo bien,
no puedo partir en dos la casa:
te la regalo
con todo y promesas de futuros.
Como cortinas viejas
te regalo lo que queda:
este sombrío cielo
y este desvencijado viento
que dejaste al cerrar la puerta principal
DEJALOS QUE HABLEN
Del color que sean,
déjalos que hablen.
Que hablen
rojos o azules,
verdes o canarios.
¿Qué saben ellos de mí
salvo que soy un cuerpo?
Déjalos que de mí coman
que me pudra entre sus dientes,
que sirva de alimento a esta banda
de gusanos que se adherirán
a mi piel cuando por fin descanse.
¿Qué saben ellos de mí,
salvo que soy un dócil cuerpo?
CARBON ARDIENTE
Borrarme de la tierra es pretensión inútil.
Ni la fiebre que arrasa por las noches
ni los gritos que exprime de mi cuerpo
ni todo su veneno devorándome el vientre,
iracundo dolor que acecha.
Me niego a ser un gusano más del césped
o un trozo de carbón ardiente,
repleto cráneo de aserrín.
No soy polvo que vuelve al polvo
ni inútil obituario en los periódicos.
Soy más fuerte que las células nefastas
que se reproducen a diario.
Soy agua que arrasa los caminos,
turbulencia de duna en el desierto.
Conmigo no podrá la muerte.
MURMULLO DE AGUA
Hoy escribí tu nombre bajo la almohada
y no me sentí sola.
Eres presencia bienhechora,
ramas de lluvia en el recuerdo,
lágrima acunada en el latir del agua.
ASTILLA DE FUEGO
Dejé de ser sombra
confundida con la noche,
vigoroso tacto en la entrega,
loba devorando los restos de la Luna.
Raíz enferma eres,
repudiada agua por las piedras,
astilla de fuego en las heridas.
El magnífico tornado
hoy es lágrima de espuma.
El olvido es una ola que nunca se detiene.
HIPNOSIS DE MEDIA NOCHE
Hoy desgarré a la Luna llena.
Y aniquilé al negro cisne,
en tu pecho escondí el cuchillo;
entre mis piernas enterré
su cercenado cuello.
Ya no habrá hipnosis de media noche
ni lluvia entre mis senos,
no sangrarán mis ojos
ni aullara mi sexo.
Con el puñal del viejo cisne asesiné a la bruma
para renacer sin ellos.
COSAS DE VIEJOS
Cosas del alma
- me dijo mi madre -
dolores del alma
que sólo entendemos los viejos.
“Quisiera contarte
pero no me alcanza el recuerdo”.
Supliqué con los ojos,
y de su mano llegué
al jardín de los muertos.
”Hace ya muchos años
viví la agonía de un amor secreto,
de los que siembran cruces
e incienso en la carne.
Tengo las manos cansadas
de acariciarme en su nombre
- bajito me dijo mi madre-
de aquellas caricias
que incendiaron las noches.
Como apagada risa de niño
el dolor de perderlo fue inmenso”.
- Pero no llores- ,
me dijo mi madre;
esas son cosas del alma
qué sólo entendemos los viejos.
METÁFORA PERFECTA
Vivo acurrucada dentro de una piedra
creando poemas que la pasión me dicta
y no llegan a la imagen perfecta
que expertos en la materia demandan.
¿Qué no uso reveladores adjetivos,
que recurro a lugares comunes,
que no he aprendido de los maestros
ni técnica ni malicia?
E incluso borro de mi memoria la Diosa Blanca?
Y qué carajos me importan Lilith, Eva o Damiana
cuando de amor escribo,
cuando tanto siento
que suficientes palabras no existen
que describan la sutileza con que tu savia
perfuma mi vientre en las mañanas
o tus manos
orugas que se arrastran en mi cuerpo
se esparcen y el alma de vida colman
o esa pródiga boca que se adentra
en los misterios más profundos.
Evocar no puedo mitos y leyendas
cuando el placer me inunda
y sólo recuerdo que el sustantivo
verbo en tu cuerpo se convierte
y metáfora perfecta es la lumbre de tus labios
ardiendo en la sonrisa que mi ropa envuelve.
CAMPANAS Y LATIDOS
Amo. Corto el viento con el filo de mis senos
mientras atrapa mariposas el enjambre de mi pelo.
Disfruto gota a gota tus gemidos,
desfallezco cuando saturas mi grieta de existencia.
Amar es sufrir en azul cuando huye tu palabra,
es zurcir juramentos y besos a la tierra,
de mirlos rebosar el alma,
oír en las caricias campanas y latidos
y volver a tocarte y sentirte aun entre mis sueños.
Amar es renovarme y renovarnos
mientras devoras mi cuerpo con tu cuerpo.
Es permanecer con tu piel enredada entre mis dedos.
VINO ROJO
He renacido.
Comienzo por balbucear,
por renombrar las cosas.
Traigo en las venas tu rojo vino,
ese abismo que separa se mide en tiempo.
Tu mirada es un búcaro de miel cuando me mira,
tu voz es manantial, ternura que me inventa,
y este dolor que punza nostalgia de ti se llama.
No necesito más palabras.
Tus manos, musicales flores.
Tus besos, fulgor en mi navío.
Mi penumbra ávida por tu sexo tiembla.
Tu entrega, calor que me mantiene húmeda.
EN EL DESNUDO MAR
Duermo en la ondulación de tu cuerpo.
Besándote despierto y besándote duermo.
Sueño con el mar desnudo de tu piel.
Desnuda duermo para tenerte en mí desnudo.
Te visto con el calor de mis labios
y mi tibia boca te desviste.
Mis ojos brillan como el viento
que sostiene a los pájaros
que hoy por ti se desgajan.
Con frescura de campo mis labios muerdes,
a la orilla de un río sofocas mis calores.
Tu fuego cultiva gardenias en mis muslos
y salvaje te ofrezco mis senos
para en ellos colmes tus delirios.
Calor de mi cuerpo develan tus manos,
mis ondas tu espuma dibujan
para trastocar mi flor con tus besos.
En tu espada de hierro vivo
y como mariposa de tu hechizo
palpitante
al fuego vuelo.
Siento los dedos de tu estruendosa lengua
mi vientre saturado de rocío.
Y entonces te beso.
Te beso y te digo amor
con el entrecortado respirar de mi pecho.
CON QUÉ CONQUISTARTE
Vestida de rojo y blanco te ofrezco
un ramo de iguanas
dos metros de miedo
tres frescas magnolias
un agitado “te quiero”.
Y entre tanto te regalo
un poema que acaricie
un beso que se prenda a tu cuello
y de temblores te invada
el cuerpo.
Te daré todo.
Tropel de palabras huecas
mi silencio
el fulgor de mis recuerdos
los nardos de mis pechos.
Todo con tal de conquistarte.
VENTARRÓN DE SONIDOS
Tu imagen transita todavía
por estas avenidas.
Tu aroma convoca la tarde
y ofrece de beber a las golondrinas.
Es cierto.
Como ventarrón de sonidos,
como edificios colapsados
todavía golpea mi boca
el calor de tus besos.
Mis sueños darán sentido a tus manos.
Tu voluntad trasmina mi piel
y desflora mi ropaje.
Recibo amorosa las aguas de tu río.
ARENA DÓCIL
Tanto te pienso en la distancia
que esta ausencia no alcanzo a contener.
En la luz ingenua de mis ojos
en mis agudas sombras
se agitan tus aguas.
Y tanto a la distancia te acaricio
que te tornas arena dócil en mis labios
visionaria onda entre mis muslos
perpetuo designio en mis afectos.
Tanto te amo a la distancia
que a corta distancia te amo.
Vuelvo a ti como recién nacida.
PERFECTO PERFIL
Nostalgia. Zureo de agua.
Arrancamos ya la sombra del absurdo.
Oceánica sed de poseernos
en esta suspendida lágrima.
El amor recuperó su aliento:
nuestros cuerpos gozamos.
Y los astros sorprendidos.
No somos fragmentos de incienso
ni hogueras restringidas
ni gemidos desmembrados.
Fogosas luces somos,
contundentes bocas,
Llameantes muslos.
Armoniosos navíos ensamblados somos,
perfil perfecto en el espejo.
ENTRE AROMAS
Ayer deshojaste la margarita de mis labios,
te di a probar bajo mi blusa las granadas,
abrí la puerta de mi rubor interno
y llegaste incontenible a mi rotundo océano.
Hoy tu saliva se mezcla en mis aromas,
fluyen por tu sangre mis virtudes.
MIEL DE LUNA
Anclada tú me tienes de plata espada,
como fantasma a esta tierra anclada.
Ya se dilata mi cuerpo,
mis pulmones ya se expanden,
mi corazón y páncreas
cuando este afán no apagas.
De miel de luna satura tu espada,
de jadeantes rojos,
de hechizos de agua.
Ya regálame la plata
para hacer una cadena
que ate a mi cama tu espada.
TRANSPARENTE PIEDRA
Rasguño de tierra,
lluvia anclada eres.
Nostalgia de agua pura,
transparente piedra.
Tiempo que gime:
árbol que arde
como sabio amor.
CORAZÓN A PIEL
Escúchame:
Hoy conjuro tu nombre.
Lo zurciré a la carnosidad de las olas
y corazón a piel combatiré contigo
hasta languidecer en el destierro de tu cuerpo.
EVIDENCIA
Mi piel nunca será cercada frontera
ni apacible galaxia
ni éxodo de golondrinas...
Será flama que asciende,
desciende
y asfixie tu piel en llamaradas.
Nuestras danzantes lenguas rojas
cuerpo abajo rodarán
hasta sucumbir
a voraces caricias.
DENSA LEÑA
De tanto deseo mi impudicia se crispa
y fluye en mi nácar la brea de tu árbol.
A tu cielo me aferro,
a tu aire,
al recuerdo.
Como densa leña al fuego tus piernas arden.
Despliega en mis mares tu vela,
tu mástil penetra el fondo de mis aguas.
La inquietud de tus anguilas manos
dame.
Dame tu hospitalaria boca,
tu reptil deseo.
COMO BARCA
I
Me aferro a la distancia envejecida.
Me vuelvo agua curva del cielo.
Mi dolor se purifica en la espera.
II
Soy un triste girasol nocturno
que se deshoja lentamente
intentando descifrarte.
III
Junto a mi cresta levitaste
campanas en la aurora de mis muslos.
IV
Columpio de carne viva somos,
flores de sol carcomiendo el borde de una cama.
V
Agudo guijarro mis deseos.
Para llegar a ti
construyo como barca el Verbo.
INVISIBLE BRASA
Vives en mí.
El tiempo no sucumbe.
Uno somos
- día y noche -
inequívoco destino.
Conjuro de voces
suspendidas en un perpetuo segundo
nuestros cuerpos sinfonía son.
Ojos de nube,
afiebrado viento,
prisionero fuego entre dos aguas.
De mis huellas la flama serás ,
invisible brasa de caricias,
milagro y desvarío siempre.
Espesura de crepúsculo,
torbellino de bocas
con las mejores Arias endulzada.
CATEDRAL DE MILÁN
Olvido las crestas de los Alpes.
En mis arterias laten campanadas.
Catedral de Milán
que inventas la magia del ocaso
y de la aurora.
Generosa surges
para regalar la luz eterna
a los más ciegos.
(Si volviera el vacío,
si volviera el llanto rojo de los cielos
manarían mis desnudos gemidos
y un “te quiero”).
ERGUIDAS OLAS
Soy caracola en ondulada arena.
Huelo el mar, conjuro la oscuridad.
Erguidas las olas me acosan.
No huyo.
Tiemblo.
Aguardo la voz amada,
la dulzura que me envuelve.
JARDIN EN LLAMAS
Te amo porque tus labios
saben a claveles y magnolias,
tu espalda a frescas hojas,
tu pecho a trino de gorriones,
tus piernas a rojo sauce,
tu sexo a enjambre de abejas.
Porque tu cuerpo es fuego de artificios
que explota en horizonte nuevo
se inundan mis entrañas de sonidos.
Los jugos de mi almendra
a incienso de violetas huelen.
En tus dedos infinita noria soy.
Me acaricias con ternura de algodones,
colmas mi vientre con frutos esmeraldas.
Porque eres curva perfecta
que se amolda a mi cuerpo
conviertes en jardín mi corazón en llamas.
SUAVIDAD DE ALMENDRA
Tu amor:
aliento de flor entre la hierba,
panal de leche,
suavidad de almendra.
Enigma de bosque:
atribulado saltamontes
en mi tierra.
TUMULTO LUMINOSO
Sol enroscado en un abrazo,
murmullo de pájaro en las hojas.
La brújula de un rebaño en la montaña
las cimas al mundo ya protegen.
Te regalo el furor de mis manos,
el trepidar de un beso;
del cielo el tumulto luminoso,
lámpara de arena
que separa del fuego la distancia.
CREPITAR DE AGUA
Con el cuerpo fragmentado
cual arrepentida sombra llego a ti.
Vestida de insomnio
por el sendero que rodea el vacío
a ti vuelvo.
Porque conservas cada una de mis formas,
la zozobra de mis labios,
los colores de mi puerto;
porque soy llave imprudente que abre tus deseos,
crepitar de agua en el desierto.
Volvemos a nosotros
porque aún sin tocarnos nos tenemos.
VAPOR EN LLAMAS
Eres suspiro de vulnerada boca
entre mis contorciones de pez azul
de mis urgencias vértigo.
Vapor en llamas,
amoroso secreto musical eres,
copiosos clamores de placer,
íntegras mañanas con sabor a naranja.
Avalancha de sudores,
mezcla de manos y lenguas
concierto de armónica piel,
palabras entre efímeras sombras.
Célula que se gesta en mi ombligo eres.
AZULES ABSOLUTOS
Conozco el canto de la niebla,
bebo del llanto de la noche,
y del amargo abismo del olvido.
Hoy grabo estridentes colores,
en mis alas.
Conviertes la mañana
en azules absolutos sin demonios.
A tu amor me rindo.
Reconozco que a tu lado
el alba no es del todo mentirosa.
BRILLA MI BOCA
1
Cuánto amor,
cuánto deseo,
cuánta humedad en mis sábanas.
Y tú tan lejos.
2
Brilla mi boca.
Se amolda mi lengua.
Los corazones transpiran.
DESNUDAR LA VOZ
En la costa del verano
nuevos vientos arden,
en el rescoldo de latidos
tus manos retozan.
Fracturas tu silencio
en el voraz paladeo de otros trinos.
La mañana trepa sin caricias,
mi cuerpo tus días mora.
Como perversa hiedra
en cada encuentro efímero
asida a tu carne estoy.
No me importan las cenizas a tu paso:
tus aguas sólo en mi pecera arden.
En el atardecer de tu vida,
Soy iracundo bramido de sirena.
.
SOMBRIO REFLEJO
Me lastiman tus ojos que destrozan
con impaciencia mis contornos.
Tus manos que pordioseras sobre mi cuerpo se tienden.
Tu sexo
que falto de esplendor,
prefiere huir temprano de la fiesta.
Qué lástima saber que ningún poema recuerda ya
en mis adentros tus espasmos.
Salvo yo en ti
nada eres.
HORIZONTE LABERÍNTICO
El silencio no miente.
Ni la oscuridad.
Tampoco miente la distancia.
Huérfana pupila soy,
torturadas aspas de molino,
desandado cuerpo,
castrada mariposa.
Soy un espectro en el jardín,
gusano que vegeta,
horizonte laberíntico sin ti.
La falsa ondulación de tu cuerpo ya no miente.
AIRE INERTE
Reina de las profundidades de la tierra,
fiera devorando la vida,
brazo de río en medio de un océano enfermo soy.
No siento mi carne.
Nada sostiene mi esqueleto.
Mi lengua está agrietada y ciega.
Mis abismos en silencio te reclaman.
A la rosa rosa dejé de contemplar,
al verde campo verde.
Me volví sombra.
En blanco y negro vivo.
Y el miedo no se aleja.
Este miedo habita lo insondable,
se vuelve ojera en mi rostro,
aire inerte en mis pechos,
maléfico recuerdo.
Ahora un vendedor de sueños
gesticula tu nombre en el vacío.
(Y yo me he quedado sin monedas).
FRUSTRACIÓN
Nunca he logrado con eficacia
huir de mí misma.
Hago ineficaces intentos
por rescatar los restos de mi vida.
Pero en tus manos siguen.
CASCARITAS DE OJOS
Escucha tú,
árbol de pan y miel:
hoy tengo deseos de llorar
y gemiría con cualquier palabra:
cruz de filigrana,
ropero,
coca-cola,
nostalgia de ti.
Te invito una taza de café
endulzado con cascaritas de ojos.
Lloremos juntos hoy
en todas las esquinas,
en los parques y en el metro,
en la tina y en los bares
por el amor que nos tuvimos,
y hoy es pájaro muerto
en nuestras manos.
¿QUÉ SERÍA DE MÍ SI TE PERDIERA?
Húmeda sombra,
hoja al viento lacerada;
espesura azul mis ojos,
una astilla de sal mi sexo.
Si te perdiera
mis labios serían contritas hojas,
inmolada piel mi espalda,
envenenada rosa de oscuridad mis pechos.
Si te pierdo...
errado camaleón será mi cuerpo,
desconsolada gruta,
aves de rapiña mis silencios.
Sin ti
soy un despojo.
Interminable carga de recuerdos.
MELANCOLÍA
La tristeza precipita todo.
Como sombra explota,
corre y se esconde en la comisura de mis ojos,
en la delgada línea de los labios.
Negra entre los muslos se acumula,
vuela sobre el horizonte del ocaso
y en densa garra de llanto se convierte.
Mas atraparme no podrá nunca
porque tengo en el espíritu mucho fuego
aunque escasa lluvia en el corazón.
VACUIDAD
Ningún amuleto puede hoy
contra tanta tristeza
contra tantos espacios baldíos
que en esta soledad se yerguen.
TRUENO VERANIEGO
No manipules mi corazón.
No descifres la luz.
Ya no eres trueno veraniego
ni ardor de rayo.
Indestructible volverás a mi hojarasca.
En un despertar de luna
eres tacto de perverso cóndor.
HILO ACIAGO
Entre lienzos de espinas,
sobre cortante filo,
en el hilo aciago de la ausencia
te amo.
No puedo lavar el rostro del viento
o esperar que la eternidad cante
para huir de la orfandad.
INMOLADA GAVIOTA
Hoy enterré el amor junto a tus restos,
sembré en tu lápida coaguladas lágrimas
para cultivar amargas espinasen honor a ti.
Soy degollado canto de sirena,
inmolada gaviota que vuela sin horizonteun
arrastrar de fantasmales cadenas.
CASCARAS ROIDAS
El crimen se pasea entre las sábanas,
enciende su pasión el bardo tigre.
Una fina tela desgarrará el verdugo.
Cruel gangrena el instinto:
roja tinta sobre sedas,
roídas cáscaras sobre el cuerpo.
Expuestas a la rapiña del macho
bordan el ebrio luto del destino.
Sólo algunas pueden escapar
de ser presas de lo absurdo.
IMAGEN COTIDIANA
Este desánimo eterno y pegajoso,
esta intransigente búsqueda perfecta de ti.
Ya no hay lunes malhumorados
ni eufóricos viernes
ni domingos depresivos.
Ni siquiera soy simétrica como los miércoles
ni me parezco al aburrido jueves.
Debería inventar otros nombres a los días,
restarle semanas a los meses.
Tal vez regresaría el ánimo de continuar aquí.
Debería abolir las tardes de lectura,
los arrumacos en los parques
de parejas clandestinas.
Abolir nuestra imagen cotidiana,
tal vez tendríamos el ánimo
continuar aquí.
REPOSO AL OLVIDO
La sombra muere en los caminos.
Más allá de la arboleda
el viajero puede encontrar refugio.
Lejos del frío
opacas miradas buscan penetrar
fugaces evidencias.
Como el caminante anhela la luz de la posada,
como el borracho la ausencia de vacío en la botella,
como el amante el sollozo con que la amada sucumbe.
Cada uno busca su ceguera y su mordaza,
merecido reposo al olvido.
Cubiertos por la luna se ensanchan los caminos,
el deseo devora estelas en el alba,
los grillos tejen oníricos sudarios,
firmamentos ceñidos a mis sienes.
Cada jornada es una despedida,
un adiós a lo encontrado:
tenso el oído de lo nuevo al murmullo
dejo mi ser y ya no vuelvo.
No soy la misma ahora.
LA CASA
Llegó el momento de partir
el hogar en dos.
Bien:
Comencemos por los rincones donde las arañas
tejieron también su historia.
Hablemos de los muros y sus cuadros.
¿Cuál eliges?
¿El del día de la boda,
el retrato de la niña
o el de vacaciones en verano?
Quiero el antiguo bodegón
para recordar las comidas familiares.
Mira la casa:
permanece ahí
de pie
pero sin alma.
¿Con cuál alcoba deseas quedarte?
¿Aquella donde los gemidos
algunas vez fueron música perfecta?
¿O el cuarto azul
donde echó raíces la cuna para siempre?
¿O el jardín
donde todavía se columpian las sonrisas?
Deseo la terraza,
esa roja plataforma de minúsculos ladrillos
donde lluvias y palomas encontraron su refugio,
donde todavía transpiran las estrellas
y no hay sombra que oculte los engaños.
Te regalo los espejos
saturados de susurros, ecos familiares,
desfigurados rostros
que hoy se desangran en reproches.
Pero tienes razón:
Tal vez aquí ya nada nos retenga.
A la frontera tal vez llegamos
entre el amor que vacila y las cenizas.
Viéndolo bien,
no puedo partir en dos la casa:
te la regalo
con todo y promesas de futuros.
Como cortinas viejas
te regalo lo que queda:
este sombrío cielo
y este desvencijado viento
que dejaste al cerrar la puerta principal
DEJALOS QUE HABLEN
Del color que sean,
déjalos que hablen.
Que hablen
rojos o azules,
verdes o canarios.
¿Qué saben ellos de mí
salvo que soy un cuerpo?
Déjalos que de mí coman
que me pudra entre sus dientes,
que sirva de alimento a esta banda
de gusanos que se adherirán
a mi piel cuando por fin descanse.
¿Qué saben ellos de mí,
salvo que soy un dócil cuerpo?
CARBON ARDIENTE
Borrarme de la tierra es pretensión inútil.
Ni la fiebre que arrasa por las noches
ni los gritos que exprime de mi cuerpo
ni todo su veneno devorándome el vientre,
iracundo dolor que acecha.
Me niego a ser un gusano más del césped
o un trozo de carbón ardiente,
repleto cráneo de aserrín.
No soy polvo que vuelve al polvo
ni inútil obituario en los periódicos.
Soy más fuerte que las células nefastas
que se reproducen a diario.
Soy agua que arrasa los caminos,
turbulencia de duna en el desierto.
Conmigo no podrá la muerte.
MURMULLO DE AGUA
Hoy escribí tu nombre bajo la almohada
y no me sentí sola.
Eres presencia bienhechora,
ramas de lluvia en el recuerdo,
lágrima acunada en el latir del agua.
ASTILLA DE FUEGO
Dejé de ser sombra
confundida con la noche,
vigoroso tacto en la entrega,
loba devorando los restos de la Luna.
Raíz enferma eres,
repudiada agua por las piedras,
astilla de fuego en las heridas.
El magnífico tornado
hoy es lágrima de espuma.
El olvido es una ola que nunca se detiene.
HIPNOSIS DE MEDIA NOCHE
Hoy desgarré a la Luna llena.
Y aniquilé al negro cisne,
en tu pecho escondí el cuchillo;
entre mis piernas enterré
su cercenado cuello.
Ya no habrá hipnosis de media noche
ni lluvia entre mis senos,
no sangrarán mis ojos
ni aullara mi sexo.
Con el puñal del viejo cisne asesiné a la bruma
para renacer sin ellos.
COSAS DE VIEJOS
Cosas del alma
- me dijo mi madre -
dolores del alma
que sólo entendemos los viejos.
“Quisiera contarte
pero no me alcanza el recuerdo”.
Supliqué con los ojos,
y de su mano llegué
al jardín de los muertos.
”Hace ya muchos años
viví la agonía de un amor secreto,
de los que siembran cruces
e incienso en la carne.
Tengo las manos cansadas
de acariciarme en su nombre
- bajito me dijo mi madre-
de aquellas caricias
que incendiaron las noches.
Como apagada risa de niño
el dolor de perderlo fue inmenso”.
- Pero no llores- ,
me dijo mi madre;
esas son cosas del alma
qué sólo entendemos los viejos.
METÁFORA PERFECTA
Vivo acurrucada dentro de una piedra
creando poemas que la pasión me dicta
y no llegan a la imagen perfecta
que expertos en la materia demandan.
¿Qué no uso reveladores adjetivos,
que recurro a lugares comunes,
que no he aprendido de los maestros
ni técnica ni malicia?
E incluso borro de mi memoria la Diosa Blanca?
Y qué carajos me importan Lilith, Eva o Damiana
cuando de amor escribo,
cuando tanto siento
que suficientes palabras no existen
que describan la sutileza con que tu savia
perfuma mi vientre en las mañanas
o tus manos
orugas que se arrastran en mi cuerpo
se esparcen y el alma de vida colman
o esa pródiga boca que se adentra
en los misterios más profundos.
Evocar no puedo mitos y leyendas
cuando el placer me inunda
y sólo recuerdo que el sustantivo
verbo en tu cuerpo se convierte
y metáfora perfecta es la lumbre de tus labios
ardiendo en la sonrisa que mi ropa envuelve.
POEMARIO NOSTALGIA DE VIDA/ LINA ZERÓN
Ed.Unión y UNEAC, La Habana, 2005
SEPTENARIO
Cómo no amarlo esta noche de álgida tormenta.No verlo es tortura eterna para el cuerpo y alma.
Hoy lo quiero conmigo como aquel cuadro de Matisse,
como aquellos maduros racimos de días lejanos.
Cómo no amarlo si sus besos son impecable poema,
cálida su risa de cálido verano en madrugada,
caricias, rumor de fuego latiendo en mi piel,
una copa de vino blanco sostenida por mis piernas.
Cómo no amarlo si hoy es sábado y está conmigo,
con ternura mis lágrimas seca con su lengua,
si traigo tres o cuatro nubes flotando en la cabeza
y me obsequia cientos de arco iris para iluminar la vida.
Cómo no amarlo este domingo de citas familiares
cuando se aventura en cuerda floja sobre el abismo
utilizando mi amor como alas para guardar el equilibrio
tomar el teléfono y en secreto escucho que me ama.
Cómo no amarlo este lunes cuando despierta el alba
con descomunales ecos de recuerdos compartidos,
ansiosa sangre hace girar corazones como aspas de molino
y la noche vestida de aromas palidece ante sus besos.
Cómo no amarlo este martes de malas noticias:
ataque terrorista contra incautos niños palestinos,
inexpertos defensores acribillados en Irak
una vieja amante abandonada en una casa en ruinas.
Cómo no amarlo este aburrido miércoles
cuando todo es posible si recibo una carta
con enormes palabras que serenen la angustia
y el silencio se derrite al escuchar su nombre.
Cómo no amarlo este jueves o aquel viernes
raíces del fin de semana que tanto espero
para darle sentido al calor de los cuerpo
y encontrar una fecha inexistente en el calendario
para decirle cuánto, cuánto lo amo.
NOSTALGIA DE VIDA
Del dulce sonido del viento en verano,
de la suavidad de la hierba en el bosque,
de las profundas raíces del Olmo
de la muda paz de la experiencia
regresa el amor a bendecirnos.
Aquí, desde la mutación de las crisálidas,
desde el murmullo de los grillos en las hojas,
desde el nido que erigen las golondrinas
desde la muralla de niebla fracturada por la luz,
volvemos a encontrarnos en época de lluvias.
Amémonos mientras las nubes desbordan vida
mientras de color los camaleones cambian
mientras el mar grite con furia en invierno
y hasta que los ríos abandonen las piedras.
Quiero sentir tu crisol ardiente
en el ángulo perfecto que une mis piernas.
Aún soy frágil hembra sometida a tu lujuria.
Todos mis lunares vibran en tu boca
suave piel de café tostado sobre tu piel
vagabundas manos jadeando en mi cuerpo
anhelantes placeres entrelazan los muslos.
Mágico amor de nostálgica pasión resucitada.
AROMA DE MIL FLORES
Tiembla la hojarasca a la espera del amante,
como tiembla el olmo en la tormenta
con cada embestida de viento;
tiembla impaciente pero de pie espera.
Como huracán doblega mi encendido follaje,
penetra, penetra con enormes raíces
la espesura de mi ansiosa tierra
sembrando gemas en el enigma de la noche.
Satisfecho
-hijo del viento-
descansas.
Duermes entre aroma de mil flores
esperando que llegue el alba a despertarnos
con el eco de nuestras cálidas tormentas.
DE MIL MANERAS
Te amo como luz penetrando la neblina,
como grito silencioso y tenaz en la penumbra,
como codiciada agua en un sediento valle,
como lluvia de arco iris sobre una carta.
Te amo como el vagabundo a las calles,
como la noche el aullido de los perros,
como el frío a los glaciares de Patagonia,
como el huracán a los mares del caribe.
Te amo como el destino a las líneas de la mano.
ALEGRIA DE AMARTE
Cae la noche y tu cuerpo con ella sobre el mío.
Olor a canela tu piel en mis poros,
deshilachadas nubes de suspiros,
péndulo perfecto mis caderas
bailan enloquecidas a tu ritmo.
Tu boca abraza mi lengua,
un espasmo tensa los muslos,
ríos de caramelo en mi vientre
gimen nuestros ojos...
Perpetua alegría de amarte.
DEL FONDO DE LOS DÍAS
Tu amor del fondo de los días,
calor que templa el aire de la casa.
Bajo su manto de grana me cobija,
crispa mi piel como agua imantada,
cicatriza con besos las alas del recuerdo.
Tu amor, navío enorme y satisfecho
en mi ansioso y templado océano.
Un abrazo que desnuda distancias,
alienta la migración de las golondrinas
y el ansia de vivir de las ballenas.
Tu amor, luz que me guiará
cuando cruce la trinchera a la otra vida.
SIN CULPAS
No siento culpa de encontrarme contigo,
en el otoño las aves su nido refrescan,
los árboles por la lluvia no sienten congoja...
El tiempo me fabricó una máscara bien dura .
No me apetece olvidar ni fiesta ni duelo
ni pensar si el barco llega a puerto o zozobra,
si conviene más un lunes o un fin de semana
o saber qué hubiera pasado veinte años atrás.
Prefiero el misterio que del cielo cuelga,
vibrar ansiosa ante la espera de un beso,
con cestas de colores brindar por tu retorno
y verter contigo esta fiebre que quema.
La culpa la tiene Alicia y sus maravillas.
ASUNTOS DE COCINA
Para abrir apetito...
apagar el televisor y dar paso a la luna llena,
incluir constelaciones y tres nuevos planetas,
dos copas de champagne, duraznos y un ombligo,
amasar 50 grs. de pasión con una pizquita de ojos,
hervir dos tazas de saliva fresca en la boca,
y escuchar el bullicio de tus manos
haciendo ensalada entre mis piernas.
Como plato fuerte...
media cucharadita de suspiros a ritmo de salsa,
500 gramos de besos envueltos en piel tostada,
un kilo de “te amo” con dos cucharadas de caricias,
y 2 toneladas de crujir de muslos en su punto.
Mezclar todo y beberlo en días de arco iris
eso hará que nunca terminen nuestros sueños.
REGALOS DEL MAR
Tranquilo el mar despierta en otoño,
escucho el madrugar de las olas,
el parloteo de cangrejos
y el azul que me seduce como tus ojos.
Amo el mar extenuado de horizonte,
el arco iris de sus carnosas aguas,
la envolvente caricia de la playa
y la ternura risueña de tus manos.
Nunca me ha engañado el mar,
me regaló un ramo de espuma,
lunas en húmedas noches
y el rumor del vaivén de tu cuerpo.
Quise morir en los brazos del mar un día
pero a tierra devolvió mi naufragio
envuelto en burbujas de colores
y tus besos como marejada fresca.
Amo el mar porque siempre me trae tu recuerdo.
SERENATA DE PIEL
Gracias por lamer a ciegas mis heridas,
por cobijar mi dolor con tu sombra,
por escribir mi nombre en tu corazón de poeta.
Gracias por tus besos. Estrellas de mar mi cuerpo;
tu olor, orgía de aromas sacudiendo la noche;
tu voz, serenata de piel cosechada a fuego lento,
tu joven cuerpo, galopando mi capitulado vientre.
Gracias por regresarme al origen de la vida,
por permanecer desnudo en mi recuerdo
libre de prejuicios y huellas de pasadas bocas,
por revivir con tu mirada de niño
las secas rosas de mi recién otoño.
OCÉANO DE LUNAS
Tu amor desterró el vacío de esta coraza de oro,
mil almas dentro mío rebelaron su existencia.
Rompiste el yugo que asfixiaba mis pulmones,
y aprendí a ser una con la noche, una contigo.
Eres fresca agua de manantial en mis labios,
océano de lunas donde retoza mi cuerpo,
caricias con follaje y trinos para mi alma,
cientos de besos unidos en un solo abrazo.
Tu amor, cazador en la oscuridad del bosque,
espada de libertinas estrellas clavadas en mi piel,
fuego de milagros y mar entre mi sábanas blancas,
marejada de prodigiosos sueños en la lejanía.
Tu amor luz sobre la oscura arena del crepúsculo.
COLOR AL VIENTO
I
Hoy recordé aquel beso de enero
que hizo que la luna durmiera en mi boca.
II
Todavía palpitan tus enhebradas caricias
ovalando el silencio de mi cuerpo.
III
Sólo el cielo crece en el fondo de tus ojos.
IV
Cada mañana nuestras almas nacen para morir
en la contemplación de nuestra espera cotidiana.
V
Desnuda, plena de infinitodescanso de tus ávidas caricias.
VI
Buscando el color del viento
encontré un arco iris de amor en tu cuerpo.
LUZ DE UN FARO VIEJO
Volvería a amarte de brazos abiertos
como se ama de noche los ojos del cielo,
de fuego incendiando tu líquida sombra.
Hasta el fondo de los años volvería a amarte
donde mi cuerpo aún guarda la ficción de tus besos,
la caricia inalterable de nuestras ausencias,
el amor copulando en el horizonte de la memoria.
Volvería a amarte con el calor de los fogones
que templan el aire,
porque mi corazón no ha encontrado
la estación del olvido,
o tal vez porque herrumbre soy, ceniza,
luz de un faro viejo que aún alumbra.
Si,
volvería a amarte de brazos abiertos
podando hierba para cosechar flores
porque este amor es una flama que vaga
por oscuras calles de laberínticas noches,
exhalando ecos de perfumados recuerdos.
Porque eres germen de inspiración,
volvería amarte.
CALENDARIO
Entre penas y suspiros recorro tu alfabeto
hiedra, en el muro me sustento
y hacia ti construyo secretos pasadizos.
A mi acantilada soledad le diste aliento
pasión a mi instinto indescifrable,
dicha a mis trozos de inviernos.
En el pasado tu cuerpo agua fue en mi cuerpo
en el futuro un paseo al azar bajo la lluvia.
Hoy emergen en murmullos las hojas
de nuestro calendario de recuerdos.
TU RECUERDO
A deshoras tu recuerdo me abraza
se mete en los huecos de mi alma,
me hipnotiza,
boa tras la flauta.
Secuestra mis recuerdos,
pobre abuela con tantos años,
pobres hombres de ciencia
pobres magos y sus trucos.
Perro vagabundo
que siempre me acompaña,
tu recuerdo
se cuela como sol entre los dedos.
Charco de miel en la boca,
serpiente reptando el paraíso,
llena de suspiros mis ventanas.
Mi cuerpo desordena,
me excita,
salvaje cabalga mis montañas.
Encabritado deseo,
lujuria en mi pubis,
tu recuerdo es.
AUTOPSIA
Me olvidas, amor, me olvidas
y este amor que siento
es mas fuerte que un grito de ambulancia,
se esparce como sangre en la camilla,
revive al muerto del quirófano
y cual botella de oxígeno
lo mal usas, lo agotas, lo dejas escapar.
Me olvidas, amor, me olvidas
mientras yo me debato con la muerte
suplicando al médico arranque
de mi corazón tu nombre,
que lo extraiga junto al silencio que dejaste
y lo muestre al público asistente
en la sala de emergencias.
Me matas, amor, me matas
me tienes congelada sobre la terrible plancha,
inmolada de frío cual amoratado cadáver,
a punto de ser descuartizado
para que los doctores de la ausencia
giren la rueda de la autopsia
y declaren que fallecí de amor.
DIME AMOR
¿Qué harás
Si sobrevivo sin ti a la furia de la noche,
y desnuda atravieso entre balas
este campo minado de recuerdos,
si descubro un aljibe de amor en el desierto
y a solas bebo en la noria de las ansias?.
¿Qué pasará amor
Si mis pies a seguir tu huella se afanan
y mis manos en perseguir hojas al viento,
si convierto atormentadas nubes en llovizna
y desquebrajadas olas en manso huracán.
Si mi voz repite que te amo en la penumbra,
y tus besos es lo único que quiero?.
Si busco tu nombre en el sueño que se extingue
y tu aroma de violetas mientras duermo.
Si al probar la madurez de mis mares
tus labios enmudecen de ternura
y de tanto amor se desorientan las gaviotas
que descubren al vuelo el secreto que nos une.
¿Qué ganaría
Por coser atardeceres al diván de tu regazo
ofreciendo devorar a besos la nostalgia
mientras someto torbellinos corazón adentro.
Si vendiera como espejo mi rostro en el mercado
y dibujara tu imagen en el corazón de mis entrañas
para que pueda este poema soportar tanto tormento?.
¿Cómo continuar
Ahora que la ausencia es la única que ama
en esta soledad congelada de suspiros.
Si no hay más desiertos ni lluvia en mi alma
y tu recuerdo es oscuridad sobre mis ojos?.
¡Dime amor cómo recuperarte!...
Tal vez regando mi piel por los caminos
hasta ser cadáver mezclada con tus huesos.
LA HORA INJUSTA
Estoy harta de no tener las respuestas a la mano,
no saber si el ave se posará en la misma la rama
o cuánto tiempo el árbol pueda sostener el nido
o si debo seguir esperando que a llames a mi puerta.
No puedo seguir acumulando tantos sueños
ni esperar a que se pose el ave en la rama
o pensar si es corpulento el árbol para el nido
o si te has olvidado del nido y la rama.
Es tiempo que mi lecho aprenda
que sólo será desdoblado de mi lado,
que el baño reconozca que hay una sola toalla,
que la cocina entienda que no habrá
más charlas con café y cigarrillos,
y mi cuerpo
que se acabó la hora justa para amarnos.
Necesario es que mi jardín acepte
y que el ave ha emigrado de la rama.
ME DERROTARON LOS MISTERIOS
No acepto ya desafíos de primavera
ni bajo la hierba obsequio mis suspiros.
Ya no cargo más piedras en el bolso:
mis etiquetas se han caído.
No me interesa enviarte más montañas
de jazmines recién cortados,
ni escribirte cartas en cualquier idioma
o dejar espacios en blanco para que adivines.
Tampoco pasar mis labios por este sobre
o sellar las palabras que esta página contiene.
Lo siento, pero me derrotaron los misterios,
las rupturas al borde del muelle del olvido,
las desventuras de un domingo en soledad.
En verdad,
pensar en ti ya no me asusta.
Hace años traigo una sonrisa bien plantada,
rizos azules y cordones de roja seda
en la cabeza,
un botánico jardín en la maleta,
un corredor de tren, una parada del Metro,
y un banco de parque a la sombra de un árbol
por si esperar por ti se me antojara.
Y RESULTA QUE SIGUES VIVO
- A cualquier silueta en la ventana
mis ojos decían: Eres tú, eres tú.
Mi vientre era el espejo de tus ganas,
maraña de olas engarzadas mi deseo.
- Son abedules, son puñados de caricias -,
gritaban mis manos.
En la delicia de los cuerpos coincidimos
en ser un sólo fruto en dos ramas.
- Una tormenta, un río de agua dulce -
saboreaban mis labios.
Nuestro vocablo eran puntiagudas frases,
poros abiertos en la curiosa piel.
- Son nardos y jazmines
ámbar y viento -
percibía mi buen olfato.
Nuestras lenguas como largas pestañas
buscaban gemidos retenidos sin aliento.
- Señuelo y rama de pino -
dijo la corteza del vientre.
El otoño dibujó extrañas líneas
en el espejo de nuestras almas
- Es viento del norte, es invierno -
me confirmó el olvido.
CÚMULO DE CENIZAS
Es verdad,
debo fingir que te he olvidado
que no recuerdo tus embestidas de macho cabrío,
que mi triturado corazón no sangra
al recordar el precipicio de tus brazos.
Es verdad.
Cuántas veces recogí los pedazos de mi cuerpo
dejados sobre el tembloroso sacramento del lecho,
tratando de zurcir mi piel de salamandra
mientras amordazabas mi vientre a besos.
Es verdad.
Debo aceptar que minuciosamente descubriste
el misterio de mis pléyades
y al día siguiente tu caricias perecían en otro ocaso.
Es verdad,
debo aprender que eres un gran actor,
el personaje principal de una gran mentira
el que escribe los guiones y los actúa
y al final se lleva los trofeos.
LÁGRIMAS INCANDESCENTES
Este amor que se resiste a morir,
que se duele en el rigor de la ausencia,
que le aterran tus perennes silencios,
aún se aferra a los rumores de felicidad.
Esta piel que se niega a fenecer en otros brazos,
que transpira a través de tu recuerdo
y se pierde en la hondura de los sueños
sobre el eco inconcluso de las horas.
Estas letras mutiladas de destierro
tienen alas de poemas atrapados,
enraizados siguen a tu tierra,
rescoldo de palabras en los labios.
Pero este abatido corazón deshojado,
este vaho de lágrimas incandescentes,
este cuerpo escarchado que aún se duele...
hará pagar con creces tu abandono.
DESHOJAR EL FRIO
No tengo nada bajo mi piel,
desnudos traigo mis huesos
seca sin ti tengo mi tierra.
Quiero que vuelvan tus manos
a recorrer mi hondura,
tus besos a evaporarse entre mis senos
tu sexo a dialogar con mi vientre.
Quiero volver a ser la lumbre
que deshojó tu frío.
DIME AMOR II
Dime amor en qué momento
aquella maraña de mentiras
puso a pelear gatos salvajes
en la tibieza de mi cama.
Desde cuándo tejiste aquella filigrana
de embustes de primavera
mientras bordaba nuestras iniciales
en cada almohada.
Sólo a mí me incumbe amor
Saber el escondrijo secreto
que etéreo y repentino
llenó mis días de ponzoña insospechada.
Quiero saber desde cuándo
tu follaje se enardece
en el aullido revuelto de otro sueño,
simbólico reguero de pólvora
en los corredores de la casa.
Dime amor en qué momento
el calor de tus manos maquilló
las apolilladas lágrimas de estas puertas
donde siempre vivirá nuestro corazón.
Dime si podré perdonarte amor
que día tras día cualquier luna ardiente
retoce en el montículo de tu tierra,
cerrando por siempre la noche
a un nuevo amanecer.
SOLITARIOS GEMIDOS
Eres cruel aullido de chacal,
miserable murmullo de invernal follaje,
andrajosa nube sin destino,
deforestado corazón en el exilio.
Y podría decirte más que esto
-mirruñita de arena-
pero tus egoístas gemidos solitarios
no alcanzaron ni a empañar mis pupilas
ni a humedecer mis piernas;
por eso hoy ahí te quedas,
entre afónicas cobijas insatisfechas
con tu virtud a medias
colgando de la noche.
RESTOS DE CADÁVER
Cual fantasma paseas por la casa,
tu recuerdo se mece como viento del Este,
como niebla sobre los rizos del mar,
como ave sobre el oro de los almendros.
Hoy que son las diez de la mañana de cualquier día
descubro que hay nuevas flores en mi jardín,
que estoy aprendiendo a convivir con tu ausencia
que ya no me desangro con tu olvido.
Aprendí que los muertos deben quedarse con los muertos
Y fundirse con la tierra seca del camino
y como restos del cadáver que eres
no mereces que mi rostro se vista de gala
con el agua translúcida de mis ojos.
DESPERTARES
Eres podrido pez
perseguido por gaviotas infecundas,rugir de celosas piedras,
impertinente lágrima,
basura en los ojos,indeseado huésped de mis sueños.
No necesitas guardarte más
en los cajones de tu casa,
de tu vida me retiro.
Hoy dejo de buscarte para siempre.
Desaparezco de tu confín horizontal.
Tiro cartas, recuerdos y retratos.
Convenientemente fácil te será olvidarme.
ESTATUS DE SEÑORA
Sola
día a día contemplo la fuerza
con que se impone el alba
mientras coso tu nombre en las cortinas.
Sola
habitante soy de una bella casa
donde mi persona es el mejor adorno
que de vez en vez de lugar cambias
pero nada es mío según las actas.
Sola
con mi estatus de señora bien casada,
esposa del brillante ejecutivo
que entiendo vive conmigo
por las huellas que deja en la cama.
Sola
cada noche río a carcajadas
con mi sombra de gran dama
y contemplo el rostro de la perfecta esposa
que desearía por una noche ser tu cortesana.
REQUIEM
Hoy cerré la casa con un candado de oro remendado,
regué primero los girasoles que solícitos se erguían
las dubitativas rosas que conocen el dolor de la defensa.
Recorrí la luminosa alcoba entre lo oscuro
y sellé con gruesos listones las indiscretas persianas.
Hoy abandoné la infinitud de una vida en casa,
los cimientos de amor a mi espalda quedaron,
se derrumbó la perfección de una armónica rutina,
la joya de caricias que entretejió nuestras vidas.
No volveré a doblar cortinas ni manteles de motivos
ni a zurcir más trozos de suspiros a la vieja sobrecama,
ni los paseos de fin de semana esperar con impaciencia,
no lucharé más por extirpar el olor a humedades
y besos que cada rincón nos pillaba.
Debo arrancar de la memoria el polen de tu risa,
tus manos remolino de nubes esparcidas en mi piel,
olvidar tus besos -trino de mirlos en la mañana-
el balanceo perfecto de nuestros cuerpos.
No volveré a mirar tus ojos de fuego de luna
ni a esperar en la ventana que aparezca tu figura.
Ayer debí incinerarte y tragarme las cenizas
para tenerte dentro aun tu cuerpo fallecido
en vez de enterrarte en un frío cajón de madera.
Hoy me encuentro mas sola que un viejo faro de mar.
EL BÚHO TRAS LA PRESA
Hoy de cumpleaños, señor mío, le daré un espejo,
un cuento de hadas y varios frascos de vitaminas.
¿Porqué se abate como búho tras la presa?
¿No se ha dado cuenta de mi sonrisa desdeñosa
de los arpones de mis ojos cuando me mira,
del veneno que brota de mis labios cuando
mis manos besa?
Debería usted darse un paseo por el gimnasio
y de abdominales hacer dos o tres rutinas,
aplicarse restilein y botox en la cara
en vez de correr tras de mí como maratonista.
Debería pasearse por el jardín de su casa
del brazo de su abnegada esposa,
recoger las sobras que dejó el invierno
con sombrero negro sobre su cabello cano.
¿Qué no sabe, señor, que a una reina
se le besa primero desde lejos?
Se colman de gardenias sus floreros,
se le obsequian lunas en la sombra del silencio
y sueños al oído, prometedores sueños.
Así me conquistó su hijo...
hoy de rosas y gardenias mis búcaros rebosan
(y una de esas flores le enviaré hoy de cumpleaños).
TOMEMOS CAFÉ
Ah.
Y ahora dices que me amas,
ahora que como tela de araña
de la cara el pellejo te cuelga,
que el magnífico color de tus ojos
ahora lo enmarcan un par de cadavéricas cuencas
y tu vanidad de macho viste de luto.
Ah,
ahora me amas como el primer día,
hoy que dejaste de ser el más codiciado,
la nota principal en todos los diarios,
hoy que famélica se encuentra tu billetera
y se agotó la cosecha de rubias y trigueñas.
Bien,
te agradezco decir que soy todo en tu vida
- todo lo que te queda -.
Tus días dejaste bordados en decenas de almohadas
y los billetes verdes, los grandes,
repartidos en muchas bocas color ambición.
Pero ven, tomemos una taza de café,
noto cuánta falta te hace.
Hoy tienes mal semblante,
hueles a abandono,
a gripe ¿o será a viejo?
Pero pasa,
ahora la sala principal es la cocina,
mi refugio preferido en tantas noches de espera
las otras habitaciones ya tienen polilla
y han olvidado sonreír las puertas.
Acércate,
toma asiento en la que siempre fue tu silla
aún sin sentir el peso de tu cuerpo.
Alégrate, hoy tenemos visitas,
llegaron aquellos niños que no sabes ni cuándo
dejaron de serlo;
una trae consigo al primer nieto
el otro, como tú, es un gran ejecutivo
al que casi nunca veo.
Pero ven, acércate...
aprovecha este día y diles cuánto los quieres
tanto como me quieres hoy a mí.
A TODOS LOS HE AMADO
Te advierto que cuando muera
ellos buscarán mis cenizas
esparcidas en el viento,
recordarán el rojo profundo de mis besos
y el azul revuelto de mis mares.
Volverán a la playa de olas satisfechas
donde mi piel gemía en sus cuerpos,
se buscarán en cada uno de mis poemas
y en silencio gritarán mi nombre ante el espejo.
A todos los amé por igual:
nunca necesité descanso o más pulmones,
todos tuvieron su sitio y su tiempo
siempre tejí océanos de ternura
con hilos de caricias en cada encuentro.
La vida pasa y la lluvia seguirá cayendo
mas día a día recordaré cada nombre,
cada rostro, torso, manos, boca,
los “te quiero” y las despedidas.
Así que hoy tu traición no me derrumba,
hoy el amor encerró a sus mendigos;
todo será perfecto,
tú vendrás oliendo a fresco,
bien vestido,
cabello en orden;
yo besaré tus labios
y en tus labios te prometo
recordaré todos las bocas que he besado.
PORVENIR SOLITARIO
Otra vez domingo y no pasa nada,
Eres bosque pereciendo bajo un sol violento
a la espera de un animal moribundo
para tener por lo menos a los buitres de visita.
Domingos depresivos,
un café con leche y dos tostadas,
Misa de doce,
De comida: lágrimas y uñas.
La televisión un enjambre que zumba
y el teléfono no da señales de vida.
Los celos tu mi puerta cuelgan los domingos,
no hay nada que apuntale el amor ese día
sólo la cruel imagen de una esposa satisfecha
ante el halago del buen cuidado de la casa,
una pródiga comida de buen sazón,
y un esposo con los hijos en las rodillas.
¿Y tú?
Esperar a que muera el áspero domingo,
puedas sacudir del corazón el cascajo,
reavivar la luz marchita de los ojos
y olvidar que tu amante tiene una familia.
GRACIAS
A Guadalupe Palacios
A tu lado,
a tu costado permanecí una inmensa noche
pegada a tu frío cuerpo,
derramando lágrimas sobre tu pecho
mientras los otros rezaban.
Interminables horas tus quijadas acartonadas sostuve
hasta lograr unirlas.
Fue mas sencillo cerrar tus ancianos ojos
años que permanecían entre tinieblas.
Todo esa noche con todo su día no fue nada
comparado con lo que tú hiciste.
A veces la vida es absurda, lo sé.
a los 64 nuevamente te convirtió en madre
y mi madre se volvió padre
y mi padre cenizas
y nosotros cuatro capullos de indefensas rosas
y cuatro infancias con distintos recuerdos,
a veces absurdos también, lo sé.
No tengo nada que perdonar,
reprochar
juzgar,
o dialogar con psiquiatras;
tu me enseñaste a sacar las manos de los bolsillos
si quería trepar la montaña.
¿Qué hubo maltratos?
También ratos buenos hubo
y desayunos a tiempo
y comidas calientes
y botones bien pegados
y cuidados de enfermera
y regaños de madre.
Hoy no me quejo de nada,
florecí como brava ola en medio de huracanes
gracias a tu educación miliciana.
Gracias desde este punto de luz donde me encuentro,
porque cada muestra de carácter mío
es una huella en mi vida dejada a tu paso.
Me enseñaste la fertilidad de llegar a tiempo,
con trabajo a combatir la nostalgia,
a cruzar el Niágara en bicicleta con tal de llegar al otro lado
y cuando me atemorizaron los filosos colmillos del futuro
vociferaste prolongadas razones de existencia.
No sé si hubo mas hiel que miel sobre hojuelas
pero no todos los destinos están bordados con hilo de oro
y el nuestro había que enfrentarlo con bríos.
Gracias donde quiera que estés,
gracias por las sombras en los muros cuando la luz se iba,
por las uñas sin tierra,
el baño de los sábados,
la curación de las heridas,
los sabios consejos
los albures y el doble sentido.
Gracias, Abuela, por haber sido mi madre
cuando mi madre tuvo que ser mi padre
y mi padre se volvió cenizas.
YOLANDA
Unidos por un férreo cordón crecimos
al amparo de tu guarida tibia
mientras tejías sueños
y bordabas futuros.
Nos arropaste con sábanas de ternura
y viste brotar el primer diente
y el caminar a tumbos
de tus hijos.
La viudez inesperada te exilió en el trabajo
y en Mujer luna te convertiste
con jornadas de 18 horas,
mas los sábados y domingos
fueron todos de lunas llenas
donde convergían un parque y un balneario,
un cine, tus abrazos y tu risa.
Secabas lágrimas
de luna sabatina a luna dominguera.
Y escuchabas relatos escolares,
firmabas boletas, nos hacías cosquillas.
Lloramos con el Principito
y a Pecos Bill jugamos.
Para aplacar el ocio
En vacaciones de verano
disfrazamos los muros
de rojo y blanco
y más tarde agregamos azules marcos
para hacerlos más amables.
Y nos llegó la adolescencia
y narcisos rojos a tu vida
y unos brazos distintos a los nuestros
sujetaron tu cintura,
y cada uno tomó su rumbo.
Hoy cada uno de nosotros
en su quehacer y su casa
recordamos qué duros
y largos fueron aquellos días
de labranza y cosecha;
cuánta memoria de aquello,
cuánto esfuerzo y cuánto amor
nos ha unido.
Gracias, Yolanda,
por haber sido madre y amiga.
RECURRENTE SUEÑO
Eres recurrente sueño de un recuerdo mal habido
que a menudo me despierta
ante la tensión de un fuerte abrazo
o con el perfil de un desconocido.
No recuerdo si tomabas ron o cerveza
si te creías Dios, Marx o nadie,
si criabas gallos para despertarnos de mañana
o para ser despedazados en palenques.
No tengo memoria del color de tus ojos
ni reconozco tu rostro en los retratos,
ni el bramido de tu risa -según mi abuela-,
ni la aspereza de tu voz ante el regaño.
No sé ni cómo te alojas en mi memoria
ni por qué invades mis vacaciones de verano
(¿alguna vez jugamos barquitos en la fuente
o sobre un piso de linóleo blanco?)
¿Qué hiciste de mi infancia?
Advertencia de un precoz despertar
donde la mejor oferta sobre la mesa
era una ánfora con restos de alcohol.
Lo siento,
pero tengo extraviada tu presencia
y puedo blasfemar ante tu memoria
si continúo preguntando a tu retrato
¿por qué no recuerdo nada de ti,
salvo lo que mi madre me ha contado?
ETERNIDAD DE TU PRESENCIA
Hasta que la muerte nos separe ¿recuerdas?
Y cómo sonaba el eco de tus palabras en mis oídos…
¡Nunca nos separaremos!
Escucha...
Te amo, te amo amor mío…
Todavía palpita la desesperanza de tu voz en mi piel.
“Construiré un océano de amor y recuerdos compartidos
donde la sal del mar deje su huella sobre nuestros cuerpos”.
Y en las noches te hablaré en silencio
y formaré contra el olvido una muralla cristalina
donde se pierdan todos los caminos
y tu alma quede grabada en cada cosa
y tu corazón junto al mío arda.
¡Cuántas promesas viviendo en nuestra piel
su esplendor de un momento!
Que nuestros cuerpos encontraran
un nombre infinito.
¿Mas si se perdiera la magia?
¿Si el amor no germinara en tus ojos
por el miedo de una pasión inútil?
¿Si las palabras dichas fueran nada más
que un silencio entre dos olas?
Cuando recuerdo todas esas noches
con la máscara del reflejo que no vive ni muere…
Añoro nuestras horas
y surge la esperanza de ser una contigo
en la dulce eternidad de tu presencia.
A PAULINA
También se arriva en época de crisis,
abismos negros rondando tu llegada,
ansiedad de los hombres de blanco,
oscuros presentimientos de abuelas,
chorreando vida en el desierto de las almas;
Color trigo contra la tormenta naciste.
No hubo error de entrega en la cigüeña,
te parió una gran estrella casi extinta
que en pocos meses abandonó la tierra
y a mis brazos te trajo el amor de padre.
Mi corazón parió una hija rubia con dos dientitos
crecieron enormes ramas a mi cuerpo,
tres ojos, un oído extra y diez sentidos.
Ancestrales consejos me enseñaron a formarte.
Nuestro cielo nunca ha sido por completo azul,
fuimos enormes lunas contra un gran viento,
zafra de risas y también de llanto,
normas y acuerdos según la edad del viñedo,
más siempre elevamos macizas cometas
para derribar negras nubes durante ese tiempo.
Hoy tengo la mejor cosecha en casa,
alimentada con sangre blanca de mis senos,
una hembra segura y bien plantada,
hermosa como un paisaje de Monet.
CARLOS
Tu magnífica sonrisa abandonó el hogar.
SEPTENARIO
Cómo no amarlo esta noche de álgida tormenta.No verlo es tortura eterna para el cuerpo y alma.
Hoy lo quiero conmigo como aquel cuadro de Matisse,
como aquellos maduros racimos de días lejanos.
Cómo no amarlo si sus besos son impecable poema,
cálida su risa de cálido verano en madrugada,
caricias, rumor de fuego latiendo en mi piel,
una copa de vino blanco sostenida por mis piernas.
Cómo no amarlo si hoy es sábado y está conmigo,
con ternura mis lágrimas seca con su lengua,
si traigo tres o cuatro nubes flotando en la cabeza
y me obsequia cientos de arco iris para iluminar la vida.
Cómo no amarlo este domingo de citas familiares
cuando se aventura en cuerda floja sobre el abismo
utilizando mi amor como alas para guardar el equilibrio
tomar el teléfono y en secreto escucho que me ama.
Cómo no amarlo este lunes cuando despierta el alba
con descomunales ecos de recuerdos compartidos,
ansiosa sangre hace girar corazones como aspas de molino
y la noche vestida de aromas palidece ante sus besos.
Cómo no amarlo este martes de malas noticias:
ataque terrorista contra incautos niños palestinos,
inexpertos defensores acribillados en Irak
una vieja amante abandonada en una casa en ruinas.
Cómo no amarlo este aburrido miércoles
cuando todo es posible si recibo una carta
con enormes palabras que serenen la angustia
y el silencio se derrite al escuchar su nombre.
Cómo no amarlo este jueves o aquel viernes
raíces del fin de semana que tanto espero
para darle sentido al calor de los cuerpo
y encontrar una fecha inexistente en el calendario
para decirle cuánto, cuánto lo amo.
NOSTALGIA DE VIDA
Del dulce sonido del viento en verano,
de la suavidad de la hierba en el bosque,
de las profundas raíces del Olmo
de la muda paz de la experiencia
regresa el amor a bendecirnos.
Aquí, desde la mutación de las crisálidas,
desde el murmullo de los grillos en las hojas,
desde el nido que erigen las golondrinas
desde la muralla de niebla fracturada por la luz,
volvemos a encontrarnos en época de lluvias.
Amémonos mientras las nubes desbordan vida
mientras de color los camaleones cambian
mientras el mar grite con furia en invierno
y hasta que los ríos abandonen las piedras.
Quiero sentir tu crisol ardiente
en el ángulo perfecto que une mis piernas.
Aún soy frágil hembra sometida a tu lujuria.
Todos mis lunares vibran en tu boca
suave piel de café tostado sobre tu piel
vagabundas manos jadeando en mi cuerpo
anhelantes placeres entrelazan los muslos.
Mágico amor de nostálgica pasión resucitada.
AROMA DE MIL FLORES
Tiembla la hojarasca a la espera del amante,
como tiembla el olmo en la tormenta
con cada embestida de viento;
tiembla impaciente pero de pie espera.
Como huracán doblega mi encendido follaje,
penetra, penetra con enormes raíces
la espesura de mi ansiosa tierra
sembrando gemas en el enigma de la noche.
Satisfecho
-hijo del viento-
descansas.
Duermes entre aroma de mil flores
esperando que llegue el alba a despertarnos
con el eco de nuestras cálidas tormentas.
DE MIL MANERAS
Te amo como luz penetrando la neblina,
como grito silencioso y tenaz en la penumbra,
como codiciada agua en un sediento valle,
como lluvia de arco iris sobre una carta.
Te amo como el vagabundo a las calles,
como la noche el aullido de los perros,
como el frío a los glaciares de Patagonia,
como el huracán a los mares del caribe.
Te amo como el destino a las líneas de la mano.
ALEGRIA DE AMARTE
Cae la noche y tu cuerpo con ella sobre el mío.
Olor a canela tu piel en mis poros,
deshilachadas nubes de suspiros,
péndulo perfecto mis caderas
bailan enloquecidas a tu ritmo.
Tu boca abraza mi lengua,
un espasmo tensa los muslos,
ríos de caramelo en mi vientre
gimen nuestros ojos...
Perpetua alegría de amarte.
DEL FONDO DE LOS DÍAS
Tu amor del fondo de los días,
calor que templa el aire de la casa.
Bajo su manto de grana me cobija,
crispa mi piel como agua imantada,
cicatriza con besos las alas del recuerdo.
Tu amor, navío enorme y satisfecho
en mi ansioso y templado océano.
Un abrazo que desnuda distancias,
alienta la migración de las golondrinas
y el ansia de vivir de las ballenas.
Tu amor, luz que me guiará
cuando cruce la trinchera a la otra vida.
SIN CULPAS
No siento culpa de encontrarme contigo,
en el otoño las aves su nido refrescan,
los árboles por la lluvia no sienten congoja...
El tiempo me fabricó una máscara bien dura .
No me apetece olvidar ni fiesta ni duelo
ni pensar si el barco llega a puerto o zozobra,
si conviene más un lunes o un fin de semana
o saber qué hubiera pasado veinte años atrás.
Prefiero el misterio que del cielo cuelga,
vibrar ansiosa ante la espera de un beso,
con cestas de colores brindar por tu retorno
y verter contigo esta fiebre que quema.
La culpa la tiene Alicia y sus maravillas.
ASUNTOS DE COCINA
Para abrir apetito...
apagar el televisor y dar paso a la luna llena,
incluir constelaciones y tres nuevos planetas,
dos copas de champagne, duraznos y un ombligo,
amasar 50 grs. de pasión con una pizquita de ojos,
hervir dos tazas de saliva fresca en la boca,
y escuchar el bullicio de tus manos
haciendo ensalada entre mis piernas.
Como plato fuerte...
media cucharadita de suspiros a ritmo de salsa,
500 gramos de besos envueltos en piel tostada,
un kilo de “te amo” con dos cucharadas de caricias,
y 2 toneladas de crujir de muslos en su punto.
Mezclar todo y beberlo en días de arco iris
eso hará que nunca terminen nuestros sueños.
REGALOS DEL MAR
Tranquilo el mar despierta en otoño,
escucho el madrugar de las olas,
el parloteo de cangrejos
y el azul que me seduce como tus ojos.
Amo el mar extenuado de horizonte,
el arco iris de sus carnosas aguas,
la envolvente caricia de la playa
y la ternura risueña de tus manos.
Nunca me ha engañado el mar,
me regaló un ramo de espuma,
lunas en húmedas noches
y el rumor del vaivén de tu cuerpo.
Quise morir en los brazos del mar un día
pero a tierra devolvió mi naufragio
envuelto en burbujas de colores
y tus besos como marejada fresca.
Amo el mar porque siempre me trae tu recuerdo.
SERENATA DE PIEL
Gracias por lamer a ciegas mis heridas,
por cobijar mi dolor con tu sombra,
por escribir mi nombre en tu corazón de poeta.
Gracias por tus besos. Estrellas de mar mi cuerpo;
tu olor, orgía de aromas sacudiendo la noche;
tu voz, serenata de piel cosechada a fuego lento,
tu joven cuerpo, galopando mi capitulado vientre.
Gracias por regresarme al origen de la vida,
por permanecer desnudo en mi recuerdo
libre de prejuicios y huellas de pasadas bocas,
por revivir con tu mirada de niño
las secas rosas de mi recién otoño.
OCÉANO DE LUNAS
Tu amor desterró el vacío de esta coraza de oro,
mil almas dentro mío rebelaron su existencia.
Rompiste el yugo que asfixiaba mis pulmones,
y aprendí a ser una con la noche, una contigo.
Eres fresca agua de manantial en mis labios,
océano de lunas donde retoza mi cuerpo,
caricias con follaje y trinos para mi alma,
cientos de besos unidos en un solo abrazo.
Tu amor, cazador en la oscuridad del bosque,
espada de libertinas estrellas clavadas en mi piel,
fuego de milagros y mar entre mi sábanas blancas,
marejada de prodigiosos sueños en la lejanía.
Tu amor luz sobre la oscura arena del crepúsculo.
COLOR AL VIENTO
I
Hoy recordé aquel beso de enero
que hizo que la luna durmiera en mi boca.
II
Todavía palpitan tus enhebradas caricias
ovalando el silencio de mi cuerpo.
III
Sólo el cielo crece en el fondo de tus ojos.
IV
Cada mañana nuestras almas nacen para morir
en la contemplación de nuestra espera cotidiana.
V
Desnuda, plena de infinitodescanso de tus ávidas caricias.
VI
Buscando el color del viento
encontré un arco iris de amor en tu cuerpo.
LUZ DE UN FARO VIEJO
Volvería a amarte de brazos abiertos
como se ama de noche los ojos del cielo,
de fuego incendiando tu líquida sombra.
Hasta el fondo de los años volvería a amarte
donde mi cuerpo aún guarda la ficción de tus besos,
la caricia inalterable de nuestras ausencias,
el amor copulando en el horizonte de la memoria.
Volvería a amarte con el calor de los fogones
que templan el aire,
porque mi corazón no ha encontrado
la estación del olvido,
o tal vez porque herrumbre soy, ceniza,
luz de un faro viejo que aún alumbra.
Si,
volvería a amarte de brazos abiertos
podando hierba para cosechar flores
porque este amor es una flama que vaga
por oscuras calles de laberínticas noches,
exhalando ecos de perfumados recuerdos.
Porque eres germen de inspiración,
volvería amarte.
CALENDARIO
Entre penas y suspiros recorro tu alfabeto
hiedra, en el muro me sustento
y hacia ti construyo secretos pasadizos.
A mi acantilada soledad le diste aliento
pasión a mi instinto indescifrable,
dicha a mis trozos de inviernos.
En el pasado tu cuerpo agua fue en mi cuerpo
en el futuro un paseo al azar bajo la lluvia.
Hoy emergen en murmullos las hojas
de nuestro calendario de recuerdos.
TU RECUERDO
A deshoras tu recuerdo me abraza
se mete en los huecos de mi alma,
me hipnotiza,
boa tras la flauta.
Secuestra mis recuerdos,
pobre abuela con tantos años,
pobres hombres de ciencia
pobres magos y sus trucos.
Perro vagabundo
que siempre me acompaña,
tu recuerdo
se cuela como sol entre los dedos.
Charco de miel en la boca,
serpiente reptando el paraíso,
llena de suspiros mis ventanas.
Mi cuerpo desordena,
me excita,
salvaje cabalga mis montañas.
Encabritado deseo,
lujuria en mi pubis,
tu recuerdo es.
AUTOPSIA
Me olvidas, amor, me olvidas
y este amor que siento
es mas fuerte que un grito de ambulancia,
se esparce como sangre en la camilla,
revive al muerto del quirófano
y cual botella de oxígeno
lo mal usas, lo agotas, lo dejas escapar.
Me olvidas, amor, me olvidas
mientras yo me debato con la muerte
suplicando al médico arranque
de mi corazón tu nombre,
que lo extraiga junto al silencio que dejaste
y lo muestre al público asistente
en la sala de emergencias.
Me matas, amor, me matas
me tienes congelada sobre la terrible plancha,
inmolada de frío cual amoratado cadáver,
a punto de ser descuartizado
para que los doctores de la ausencia
giren la rueda de la autopsia
y declaren que fallecí de amor.
DIME AMOR
¿Qué harás
Si sobrevivo sin ti a la furia de la noche,
y desnuda atravieso entre balas
este campo minado de recuerdos,
si descubro un aljibe de amor en el desierto
y a solas bebo en la noria de las ansias?.
¿Qué pasará amor
Si mis pies a seguir tu huella se afanan
y mis manos en perseguir hojas al viento,
si convierto atormentadas nubes en llovizna
y desquebrajadas olas en manso huracán.
Si mi voz repite que te amo en la penumbra,
y tus besos es lo único que quiero?.
Si busco tu nombre en el sueño que se extingue
y tu aroma de violetas mientras duermo.
Si al probar la madurez de mis mares
tus labios enmudecen de ternura
y de tanto amor se desorientan las gaviotas
que descubren al vuelo el secreto que nos une.
¿Qué ganaría
Por coser atardeceres al diván de tu regazo
ofreciendo devorar a besos la nostalgia
mientras someto torbellinos corazón adentro.
Si vendiera como espejo mi rostro en el mercado
y dibujara tu imagen en el corazón de mis entrañas
para que pueda este poema soportar tanto tormento?.
¿Cómo continuar
Ahora que la ausencia es la única que ama
en esta soledad congelada de suspiros.
Si no hay más desiertos ni lluvia en mi alma
y tu recuerdo es oscuridad sobre mis ojos?.
¡Dime amor cómo recuperarte!...
Tal vez regando mi piel por los caminos
hasta ser cadáver mezclada con tus huesos.
LA HORA INJUSTA
Estoy harta de no tener las respuestas a la mano,
no saber si el ave se posará en la misma la rama
o cuánto tiempo el árbol pueda sostener el nido
o si debo seguir esperando que a llames a mi puerta.
No puedo seguir acumulando tantos sueños
ni esperar a que se pose el ave en la rama
o pensar si es corpulento el árbol para el nido
o si te has olvidado del nido y la rama.
Es tiempo que mi lecho aprenda
que sólo será desdoblado de mi lado,
que el baño reconozca que hay una sola toalla,
que la cocina entienda que no habrá
más charlas con café y cigarrillos,
y mi cuerpo
que se acabó la hora justa para amarnos.
Necesario es que mi jardín acepte
y que el ave ha emigrado de la rama.
ME DERROTARON LOS MISTERIOS
No acepto ya desafíos de primavera
ni bajo la hierba obsequio mis suspiros.
Ya no cargo más piedras en el bolso:
mis etiquetas se han caído.
No me interesa enviarte más montañas
de jazmines recién cortados,
ni escribirte cartas en cualquier idioma
o dejar espacios en blanco para que adivines.
Tampoco pasar mis labios por este sobre
o sellar las palabras que esta página contiene.
Lo siento, pero me derrotaron los misterios,
las rupturas al borde del muelle del olvido,
las desventuras de un domingo en soledad.
En verdad,
pensar en ti ya no me asusta.
Hace años traigo una sonrisa bien plantada,
rizos azules y cordones de roja seda
en la cabeza,
un botánico jardín en la maleta,
un corredor de tren, una parada del Metro,
y un banco de parque a la sombra de un árbol
por si esperar por ti se me antojara.
Y RESULTA QUE SIGUES VIVO
- A cualquier silueta en la ventana
mis ojos decían: Eres tú, eres tú.
Mi vientre era el espejo de tus ganas,
maraña de olas engarzadas mi deseo.
- Son abedules, son puñados de caricias -,
gritaban mis manos.
En la delicia de los cuerpos coincidimos
en ser un sólo fruto en dos ramas.
- Una tormenta, un río de agua dulce -
saboreaban mis labios.
Nuestro vocablo eran puntiagudas frases,
poros abiertos en la curiosa piel.
- Son nardos y jazmines
ámbar y viento -
percibía mi buen olfato.
Nuestras lenguas como largas pestañas
buscaban gemidos retenidos sin aliento.
- Señuelo y rama de pino -
dijo la corteza del vientre.
El otoño dibujó extrañas líneas
en el espejo de nuestras almas
- Es viento del norte, es invierno -
me confirmó el olvido.
CÚMULO DE CENIZAS
Es verdad,
debo fingir que te he olvidado
que no recuerdo tus embestidas de macho cabrío,
que mi triturado corazón no sangra
al recordar el precipicio de tus brazos.
Es verdad.
Cuántas veces recogí los pedazos de mi cuerpo
dejados sobre el tembloroso sacramento del lecho,
tratando de zurcir mi piel de salamandra
mientras amordazabas mi vientre a besos.
Es verdad.
Debo aceptar que minuciosamente descubriste
el misterio de mis pléyades
y al día siguiente tu caricias perecían en otro ocaso.
Es verdad,
debo aprender que eres un gran actor,
el personaje principal de una gran mentira
el que escribe los guiones y los actúa
y al final se lleva los trofeos.
LÁGRIMAS INCANDESCENTES
Este amor que se resiste a morir,
que se duele en el rigor de la ausencia,
que le aterran tus perennes silencios,
aún se aferra a los rumores de felicidad.
Esta piel que se niega a fenecer en otros brazos,
que transpira a través de tu recuerdo
y se pierde en la hondura de los sueños
sobre el eco inconcluso de las horas.
Estas letras mutiladas de destierro
tienen alas de poemas atrapados,
enraizados siguen a tu tierra,
rescoldo de palabras en los labios.
Pero este abatido corazón deshojado,
este vaho de lágrimas incandescentes,
este cuerpo escarchado que aún se duele...
hará pagar con creces tu abandono.
DESHOJAR EL FRIO
No tengo nada bajo mi piel,
desnudos traigo mis huesos
seca sin ti tengo mi tierra.
Quiero que vuelvan tus manos
a recorrer mi hondura,
tus besos a evaporarse entre mis senos
tu sexo a dialogar con mi vientre.
Quiero volver a ser la lumbre
que deshojó tu frío.
DIME AMOR II
Dime amor en qué momento
aquella maraña de mentiras
puso a pelear gatos salvajes
en la tibieza de mi cama.
Desde cuándo tejiste aquella filigrana
de embustes de primavera
mientras bordaba nuestras iniciales
en cada almohada.
Sólo a mí me incumbe amor
Saber el escondrijo secreto
que etéreo y repentino
llenó mis días de ponzoña insospechada.
Quiero saber desde cuándo
tu follaje se enardece
en el aullido revuelto de otro sueño,
simbólico reguero de pólvora
en los corredores de la casa.
Dime amor en qué momento
el calor de tus manos maquilló
las apolilladas lágrimas de estas puertas
donde siempre vivirá nuestro corazón.
Dime si podré perdonarte amor
que día tras día cualquier luna ardiente
retoce en el montículo de tu tierra,
cerrando por siempre la noche
a un nuevo amanecer.
SOLITARIOS GEMIDOS
Eres cruel aullido de chacal,
miserable murmullo de invernal follaje,
andrajosa nube sin destino,
deforestado corazón en el exilio.
Y podría decirte más que esto
-mirruñita de arena-
pero tus egoístas gemidos solitarios
no alcanzaron ni a empañar mis pupilas
ni a humedecer mis piernas;
por eso hoy ahí te quedas,
entre afónicas cobijas insatisfechas
con tu virtud a medias
colgando de la noche.
RESTOS DE CADÁVER
Cual fantasma paseas por la casa,
tu recuerdo se mece como viento del Este,
como niebla sobre los rizos del mar,
como ave sobre el oro de los almendros.
Hoy que son las diez de la mañana de cualquier día
descubro que hay nuevas flores en mi jardín,
que estoy aprendiendo a convivir con tu ausencia
que ya no me desangro con tu olvido.
Aprendí que los muertos deben quedarse con los muertos
Y fundirse con la tierra seca del camino
y como restos del cadáver que eres
no mereces que mi rostro se vista de gala
con el agua translúcida de mis ojos.
DESPERTARES
Eres podrido pez
perseguido por gaviotas infecundas,rugir de celosas piedras,
impertinente lágrima,
basura en los ojos,indeseado huésped de mis sueños.
No necesitas guardarte más
en los cajones de tu casa,
de tu vida me retiro.
Hoy dejo de buscarte para siempre.
Desaparezco de tu confín horizontal.
Tiro cartas, recuerdos y retratos.
Convenientemente fácil te será olvidarme.
ESTATUS DE SEÑORA
Sola
día a día contemplo la fuerza
con que se impone el alba
mientras coso tu nombre en las cortinas.
Sola
habitante soy de una bella casa
donde mi persona es el mejor adorno
que de vez en vez de lugar cambias
pero nada es mío según las actas.
Sola
con mi estatus de señora bien casada,
esposa del brillante ejecutivo
que entiendo vive conmigo
por las huellas que deja en la cama.
Sola
cada noche río a carcajadas
con mi sombra de gran dama
y contemplo el rostro de la perfecta esposa
que desearía por una noche ser tu cortesana.
REQUIEM
Hoy cerré la casa con un candado de oro remendado,
regué primero los girasoles que solícitos se erguían
las dubitativas rosas que conocen el dolor de la defensa.
Recorrí la luminosa alcoba entre lo oscuro
y sellé con gruesos listones las indiscretas persianas.
Hoy abandoné la infinitud de una vida en casa,
los cimientos de amor a mi espalda quedaron,
se derrumbó la perfección de una armónica rutina,
la joya de caricias que entretejió nuestras vidas.
No volveré a doblar cortinas ni manteles de motivos
ni a zurcir más trozos de suspiros a la vieja sobrecama,
ni los paseos de fin de semana esperar con impaciencia,
no lucharé más por extirpar el olor a humedades
y besos que cada rincón nos pillaba.
Debo arrancar de la memoria el polen de tu risa,
tus manos remolino de nubes esparcidas en mi piel,
olvidar tus besos -trino de mirlos en la mañana-
el balanceo perfecto de nuestros cuerpos.
No volveré a mirar tus ojos de fuego de luna
ni a esperar en la ventana que aparezca tu figura.
Ayer debí incinerarte y tragarme las cenizas
para tenerte dentro aun tu cuerpo fallecido
en vez de enterrarte en un frío cajón de madera.
Hoy me encuentro mas sola que un viejo faro de mar.
EL BÚHO TRAS LA PRESA
Hoy de cumpleaños, señor mío, le daré un espejo,
un cuento de hadas y varios frascos de vitaminas.
¿Porqué se abate como búho tras la presa?
¿No se ha dado cuenta de mi sonrisa desdeñosa
de los arpones de mis ojos cuando me mira,
del veneno que brota de mis labios cuando
mis manos besa?
Debería usted darse un paseo por el gimnasio
y de abdominales hacer dos o tres rutinas,
aplicarse restilein y botox en la cara
en vez de correr tras de mí como maratonista.
Debería pasearse por el jardín de su casa
del brazo de su abnegada esposa,
recoger las sobras que dejó el invierno
con sombrero negro sobre su cabello cano.
¿Qué no sabe, señor, que a una reina
se le besa primero desde lejos?
Se colman de gardenias sus floreros,
se le obsequian lunas en la sombra del silencio
y sueños al oído, prometedores sueños.
Así me conquistó su hijo...
hoy de rosas y gardenias mis búcaros rebosan
(y una de esas flores le enviaré hoy de cumpleaños).
TOMEMOS CAFÉ
Ah.
Y ahora dices que me amas,
ahora que como tela de araña
de la cara el pellejo te cuelga,
que el magnífico color de tus ojos
ahora lo enmarcan un par de cadavéricas cuencas
y tu vanidad de macho viste de luto.
Ah,
ahora me amas como el primer día,
hoy que dejaste de ser el más codiciado,
la nota principal en todos los diarios,
hoy que famélica se encuentra tu billetera
y se agotó la cosecha de rubias y trigueñas.
Bien,
te agradezco decir que soy todo en tu vida
- todo lo que te queda -.
Tus días dejaste bordados en decenas de almohadas
y los billetes verdes, los grandes,
repartidos en muchas bocas color ambición.
Pero ven, tomemos una taza de café,
noto cuánta falta te hace.
Hoy tienes mal semblante,
hueles a abandono,
a gripe ¿o será a viejo?
Pero pasa,
ahora la sala principal es la cocina,
mi refugio preferido en tantas noches de espera
las otras habitaciones ya tienen polilla
y han olvidado sonreír las puertas.
Acércate,
toma asiento en la que siempre fue tu silla
aún sin sentir el peso de tu cuerpo.
Alégrate, hoy tenemos visitas,
llegaron aquellos niños que no sabes ni cuándo
dejaron de serlo;
una trae consigo al primer nieto
el otro, como tú, es un gran ejecutivo
al que casi nunca veo.
Pero ven, acércate...
aprovecha este día y diles cuánto los quieres
tanto como me quieres hoy a mí.
A TODOS LOS HE AMADO
Te advierto que cuando muera
ellos buscarán mis cenizas
esparcidas en el viento,
recordarán el rojo profundo de mis besos
y el azul revuelto de mis mares.
Volverán a la playa de olas satisfechas
donde mi piel gemía en sus cuerpos,
se buscarán en cada uno de mis poemas
y en silencio gritarán mi nombre ante el espejo.
A todos los amé por igual:
nunca necesité descanso o más pulmones,
todos tuvieron su sitio y su tiempo
siempre tejí océanos de ternura
con hilos de caricias en cada encuentro.
La vida pasa y la lluvia seguirá cayendo
mas día a día recordaré cada nombre,
cada rostro, torso, manos, boca,
los “te quiero” y las despedidas.
Así que hoy tu traición no me derrumba,
hoy el amor encerró a sus mendigos;
todo será perfecto,
tú vendrás oliendo a fresco,
bien vestido,
cabello en orden;
yo besaré tus labios
y en tus labios te prometo
recordaré todos las bocas que he besado.
PORVENIR SOLITARIO
Otra vez domingo y no pasa nada,
Eres bosque pereciendo bajo un sol violento
a la espera de un animal moribundo
para tener por lo menos a los buitres de visita.
Domingos depresivos,
un café con leche y dos tostadas,
Misa de doce,
De comida: lágrimas y uñas.
La televisión un enjambre que zumba
y el teléfono no da señales de vida.
Los celos tu mi puerta cuelgan los domingos,
no hay nada que apuntale el amor ese día
sólo la cruel imagen de una esposa satisfecha
ante el halago del buen cuidado de la casa,
una pródiga comida de buen sazón,
y un esposo con los hijos en las rodillas.
¿Y tú?
Esperar a que muera el áspero domingo,
puedas sacudir del corazón el cascajo,
reavivar la luz marchita de los ojos
y olvidar que tu amante tiene una familia.
GRACIAS
A Guadalupe Palacios
A tu lado,
a tu costado permanecí una inmensa noche
pegada a tu frío cuerpo,
derramando lágrimas sobre tu pecho
mientras los otros rezaban.
Interminables horas tus quijadas acartonadas sostuve
hasta lograr unirlas.
Fue mas sencillo cerrar tus ancianos ojos
años que permanecían entre tinieblas.
Todo esa noche con todo su día no fue nada
comparado con lo que tú hiciste.
A veces la vida es absurda, lo sé.
a los 64 nuevamente te convirtió en madre
y mi madre se volvió padre
y mi padre cenizas
y nosotros cuatro capullos de indefensas rosas
y cuatro infancias con distintos recuerdos,
a veces absurdos también, lo sé.
No tengo nada que perdonar,
reprochar
juzgar,
o dialogar con psiquiatras;
tu me enseñaste a sacar las manos de los bolsillos
si quería trepar la montaña.
¿Qué hubo maltratos?
También ratos buenos hubo
y desayunos a tiempo
y comidas calientes
y botones bien pegados
y cuidados de enfermera
y regaños de madre.
Hoy no me quejo de nada,
florecí como brava ola en medio de huracanes
gracias a tu educación miliciana.
Gracias desde este punto de luz donde me encuentro,
porque cada muestra de carácter mío
es una huella en mi vida dejada a tu paso.
Me enseñaste la fertilidad de llegar a tiempo,
con trabajo a combatir la nostalgia,
a cruzar el Niágara en bicicleta con tal de llegar al otro lado
y cuando me atemorizaron los filosos colmillos del futuro
vociferaste prolongadas razones de existencia.
No sé si hubo mas hiel que miel sobre hojuelas
pero no todos los destinos están bordados con hilo de oro
y el nuestro había que enfrentarlo con bríos.
Gracias donde quiera que estés,
gracias por las sombras en los muros cuando la luz se iba,
por las uñas sin tierra,
el baño de los sábados,
la curación de las heridas,
los sabios consejos
los albures y el doble sentido.
Gracias, Abuela, por haber sido mi madre
cuando mi madre tuvo que ser mi padre
y mi padre se volvió cenizas.
YOLANDA
Unidos por un férreo cordón crecimos
al amparo de tu guarida tibia
mientras tejías sueños
y bordabas futuros.
Nos arropaste con sábanas de ternura
y viste brotar el primer diente
y el caminar a tumbos
de tus hijos.
La viudez inesperada te exilió en el trabajo
y en Mujer luna te convertiste
con jornadas de 18 horas,
mas los sábados y domingos
fueron todos de lunas llenas
donde convergían un parque y un balneario,
un cine, tus abrazos y tu risa.
Secabas lágrimas
de luna sabatina a luna dominguera.
Y escuchabas relatos escolares,
firmabas boletas, nos hacías cosquillas.
Lloramos con el Principito
y a Pecos Bill jugamos.
Para aplacar el ocio
En vacaciones de verano
disfrazamos los muros
de rojo y blanco
y más tarde agregamos azules marcos
para hacerlos más amables.
Y nos llegó la adolescencia
y narcisos rojos a tu vida
y unos brazos distintos a los nuestros
sujetaron tu cintura,
y cada uno tomó su rumbo.
Hoy cada uno de nosotros
en su quehacer y su casa
recordamos qué duros
y largos fueron aquellos días
de labranza y cosecha;
cuánta memoria de aquello,
cuánto esfuerzo y cuánto amor
nos ha unido.
Gracias, Yolanda,
por haber sido madre y amiga.
RECURRENTE SUEÑO
Eres recurrente sueño de un recuerdo mal habido
que a menudo me despierta
ante la tensión de un fuerte abrazo
o con el perfil de un desconocido.
No recuerdo si tomabas ron o cerveza
si te creías Dios, Marx o nadie,
si criabas gallos para despertarnos de mañana
o para ser despedazados en palenques.
No tengo memoria del color de tus ojos
ni reconozco tu rostro en los retratos,
ni el bramido de tu risa -según mi abuela-,
ni la aspereza de tu voz ante el regaño.
No sé ni cómo te alojas en mi memoria
ni por qué invades mis vacaciones de verano
(¿alguna vez jugamos barquitos en la fuente
o sobre un piso de linóleo blanco?)
¿Qué hiciste de mi infancia?
Advertencia de un precoz despertar
donde la mejor oferta sobre la mesa
era una ánfora con restos de alcohol.
Lo siento,
pero tengo extraviada tu presencia
y puedo blasfemar ante tu memoria
si continúo preguntando a tu retrato
¿por qué no recuerdo nada de ti,
salvo lo que mi madre me ha contado?
ETERNIDAD DE TU PRESENCIA
Hasta que la muerte nos separe ¿recuerdas?
Y cómo sonaba el eco de tus palabras en mis oídos…
¡Nunca nos separaremos!
Escucha...
Te amo, te amo amor mío…
Todavía palpita la desesperanza de tu voz en mi piel.
“Construiré un océano de amor y recuerdos compartidos
donde la sal del mar deje su huella sobre nuestros cuerpos”.
Y en las noches te hablaré en silencio
y formaré contra el olvido una muralla cristalina
donde se pierdan todos los caminos
y tu alma quede grabada en cada cosa
y tu corazón junto al mío arda.
¡Cuántas promesas viviendo en nuestra piel
su esplendor de un momento!
Que nuestros cuerpos encontraran
un nombre infinito.
¿Mas si se perdiera la magia?
¿Si el amor no germinara en tus ojos
por el miedo de una pasión inútil?
¿Si las palabras dichas fueran nada más
que un silencio entre dos olas?
Cuando recuerdo todas esas noches
con la máscara del reflejo que no vive ni muere…
Añoro nuestras horas
y surge la esperanza de ser una contigo
en la dulce eternidad de tu presencia.
A PAULINA
También se arriva en época de crisis,
abismos negros rondando tu llegada,
ansiedad de los hombres de blanco,
oscuros presentimientos de abuelas,
chorreando vida en el desierto de las almas;
Color trigo contra la tormenta naciste.
No hubo error de entrega en la cigüeña,
te parió una gran estrella casi extinta
que en pocos meses abandonó la tierra
y a mis brazos te trajo el amor de padre.
Mi corazón parió una hija rubia con dos dientitos
crecieron enormes ramas a mi cuerpo,
tres ojos, un oído extra y diez sentidos.
Ancestrales consejos me enseñaron a formarte.
Nuestro cielo nunca ha sido por completo azul,
fuimos enormes lunas contra un gran viento,
zafra de risas y también de llanto,
normas y acuerdos según la edad del viñedo,
más siempre elevamos macizas cometas
para derribar negras nubes durante ese tiempo.
Hoy tengo la mejor cosecha en casa,
alimentada con sangre blanca de mis senos,
una hembra segura y bien plantada,
hermosa como un paisaje de Monet.
CARLOS
Tu magnífica sonrisa abandonó el hogar.
Por vez primera el espejo del baño
no devolvió la imagen de tu pelo revuelto,
añora la tina el olor a camomila y burbujas
y la cocina reclama tu desorden y buen sazón.
Te llevaste ropa, sábanas, un sartén,
toalla y una foto familiar.
Consejos de verano para aplicar en invierno,
para los dolores de amor mil mágicas banditas,
un brazo mío, una oreja, un ojo y medio corazón.
Hoy la superficie carece de imágenes,
camino en círculos y todo es llanto sin ti.
Hago un inventario de lo olvidado en casa,
un calcetín lleno de canicas de colores,
la colección de Caballeros del Zodiaco
y la silueta de tu ángel de la guarda en la pared.
Confío que ni la más fuerte añoranza
te haga retornar con el sombrero vacío,
que el número ocho que ahora será tu casa
traiga mucha suerte a tu nuevo futuro.
Que siempre exista una estrella en la oscuridad,
aprendas que no hay obstáculos infranqueables,
que todo tiene un precio, una cruz y una esperanza
y que todos los días rezo para proteger tu camino
Así, como un pequeño ciclón abandona la playa
el porvenir me traerá uno con más fortaleza,
así te espero de regreso hijo mío,
con el brillo de la luna a tu espalda.
Septiembre 05, 2004
A PABLO
Existen los grandes, grandes milagros,
un meteoro que transformó el planeta,
un corazón palpitando en una mano,
una sinfonía compuesta por un sordo,
un volcán activo después de mil años,
los murales de Diego Rivera,
el surgimiento de los Beattles
un beso de agua,
un vaso de amor
y el día que tú naciste.
En el milagro de la noche nacen las estrellas,
las estrellas iluminan la luna,
la luna manipula las mareas,
las mareas mecen los mares,
el mar me hace dichosa
tanto como verte crecer a mi lado.
PORVENIR DESESPERADO
A Vego
Maldigo a todos aquellos que mintieron:
las líneas de la mano,
el Tarot y las gitanas,
los médicos y el ultrasonido,
pero Dios mintió igual que ellos:
No todos nacen a su imagen y semejanza.
Como ala de mariposa tus débiles piernas son,
tus brazos cuelgan cual hilos de araña,
tu cuello se mece como flor caída del tallo,
el dolor satura tu cuerpo de afiladas agujas.
Lo siento querido mío,
pero te aguarda un porvenir desesperado
toma mi mano y enfrentemos los hechos;
del destino no podemos anhelar más nada.
“¿Servirá de algo pedirte perdón
por venir al mundo sin preguntarte?”
ALAS COMPLETAS
Indefenso,
perdido en el abrazo de un oceánico dolor
besé a oscuras tu silencio forzado,
tus lágrimas amuralladas entre pies y pestañas,
y compartí contigo una punzante tarde.
Me abandoné en oraciones a desconocidos santos,
ofrecí sembrar agua en los vientos,
donar mi recién estrenada sangre
y aniquilar por siempre mis letras...
único eslabón entre averno y cordura
si esto devolvía a tu cuerpo sus alas completas.
Y LLEGARÁ LA MUERTE
En memoria de Armando Moreno
no devolvió la imagen de tu pelo revuelto,
añora la tina el olor a camomila y burbujas
y la cocina reclama tu desorden y buen sazón.
Te llevaste ropa, sábanas, un sartén,
toalla y una foto familiar.
Consejos de verano para aplicar en invierno,
para los dolores de amor mil mágicas banditas,
un brazo mío, una oreja, un ojo y medio corazón.
Hoy la superficie carece de imágenes,
camino en círculos y todo es llanto sin ti.
Hago un inventario de lo olvidado en casa,
un calcetín lleno de canicas de colores,
la colección de Caballeros del Zodiaco
y la silueta de tu ángel de la guarda en la pared.
Confío que ni la más fuerte añoranza
te haga retornar con el sombrero vacío,
que el número ocho que ahora será tu casa
traiga mucha suerte a tu nuevo futuro.
Que siempre exista una estrella en la oscuridad,
aprendas que no hay obstáculos infranqueables,
que todo tiene un precio, una cruz y una esperanza
y que todos los días rezo para proteger tu camino
Así, como un pequeño ciclón abandona la playa
el porvenir me traerá uno con más fortaleza,
así te espero de regreso hijo mío,
con el brillo de la luna a tu espalda.
Septiembre 05, 2004
A PABLO
Existen los grandes, grandes milagros,
un meteoro que transformó el planeta,
un corazón palpitando en una mano,
una sinfonía compuesta por un sordo,
un volcán activo después de mil años,
los murales de Diego Rivera,
el surgimiento de los Beattles
un beso de agua,
un vaso de amor
y el día que tú naciste.
En el milagro de la noche nacen las estrellas,
las estrellas iluminan la luna,
la luna manipula las mareas,
las mareas mecen los mares,
el mar me hace dichosa
tanto como verte crecer a mi lado.
PORVENIR DESESPERADO
A Vego
Maldigo a todos aquellos que mintieron:
las líneas de la mano,
el Tarot y las gitanas,
los médicos y el ultrasonido,
pero Dios mintió igual que ellos:
No todos nacen a su imagen y semejanza.
Como ala de mariposa tus débiles piernas son,
tus brazos cuelgan cual hilos de araña,
tu cuello se mece como flor caída del tallo,
el dolor satura tu cuerpo de afiladas agujas.
Lo siento querido mío,
pero te aguarda un porvenir desesperado
toma mi mano y enfrentemos los hechos;
del destino no podemos anhelar más nada.
“¿Servirá de algo pedirte perdón
por venir al mundo sin preguntarte?”
ALAS COMPLETAS
Indefenso,
perdido en el abrazo de un oceánico dolor
besé a oscuras tu silencio forzado,
tus lágrimas amuralladas entre pies y pestañas,
y compartí contigo una punzante tarde.
Me abandoné en oraciones a desconocidos santos,
ofrecí sembrar agua en los vientos,
donar mi recién estrenada sangre
y aniquilar por siempre mis letras...
único eslabón entre averno y cordura
si esto devolvía a tu cuerpo sus alas completas.
Y LLEGARÁ LA MUERTE
En memoria de Armando Moreno
Como brizna de hierba
llegará la muerte,
como rasguño de cielo
entre estridular de grillos.
A destiempo,
retumbando en el lecho,
llegará la muerte.
Ya se agolpa en los labios,
ya naufraga en el cuerpo.
Sin ser escuchada
-negras alas al viento-
vestida de rojo,l
legó la jodida muerte
entre escombros
y retorcidos hierros.
HAGASE TU VOLUNTAD
En memoria de Juanito
Quiero llorar hasta devolver
su sombra a los muros,
desollarme en llanto,
volverme cruel como chacal
y arrancarme a pedazos la carne
para escuchar su nombre
y contener el dolor de su cama vacía,
el recuerdo de sus ojos,
el candor de su sonrisa.
Quiero llorar,
volverme mercurio,
vomitar culebras
inviernos crudos
tirada boca abajo en la tierra.
Quiero llorar océanos negros.
Era tan hombre y niño a la vez,
Infantilmente maduro.
Dios mío, cómo aceptar que se haga Tu Voluntad
Cuando me has mutilado este hijo.
DESCONSUELO
Dios ¿dónde estás?
Acaso en la débil ala de una mariposa,
en el monótono zumbido de la abeja
o en la gaviota que roza vagamente la playa.
Te busco
en el crepúsculo vacío de invierno,
en la luz sin frontera de mis ojos,
en la melancólica sombra del ciprés.
Palpitan en mi pecho reflejos de aurora.
y no estás.
Tampoco en el alud de tatuados dolores,
en el breve escalofrío de mis párpados azules,
en la marimba interna de mi cuerpo.
Tal vez mis rezos llegaron tarde a la cita,
tal vez eres pedestal de oro inaccesible,
anzuelo en el fondo sin carnada
y yo hambriento pez en la noche del océano.
Tal vez seas omnipotente campo y yo roja hormiga.
Tal vez seas flama desprendida del sol
y yo ciego espejo incapaz de reflejarte.
Y sin embargo el amor.
Y a pesar de todo
por todas partes,
en todos los rincones del mundo,
en lejanos y perdidos paisajes,
en lo profundo de las fallas terrestres,
océanos y negros agujeros humanos
el amor se renueva en Navidad.
Y sin embargo...
el amor existe.
Debemos creer
que la inmensa serpiente del odio
está dispuesta a cambiar de piel,
que Lucifer escampará sus filosas metrallas
pidiendo perdón a los caídos
y que todos somos de un mismo color y raza
porque a pesar de todo,
por todas partes
en todos los rincones del mundo
el amor brota de sus trincheras en Navidad.
HAGASE TU VOLUNTAD
En memoria de Juanito
Quiero llorar hasta devolver
su sombra a los muros,
desollarme en llanto,
volverme cruel como chacal
y arrancarme a pedazos la carne
para escuchar su nombre
y contener el dolor de su cama vacía,
el recuerdo de sus ojos,
el candor de su sonrisa.
Quiero llorar,
volverme mercurio,
vomitar culebras
inviernos crudos
tirada boca abajo en la tierra.
Quiero llorar océanos negros.
Era tan hombre y niño a la vez,
Infantilmente maduro.
Dios mío, cómo aceptar que se haga Tu Voluntad
Cuando me has mutilado este hijo.
DESCONSUELO
Dios ¿dónde estás?
Acaso en la débil ala de una mariposa,
en el monótono zumbido de la abeja
o en la gaviota que roza vagamente la playa.
Te busco
en el crepúsculo vacío de invierno,
en la luz sin frontera de mis ojos,
en la melancólica sombra del ciprés.
Palpitan en mi pecho reflejos de aurora.
y no estás.
Tampoco en el alud de tatuados dolores,
en el breve escalofrío de mis párpados azules,
en la marimba interna de mi cuerpo.
Tal vez mis rezos llegaron tarde a la cita,
tal vez eres pedestal de oro inaccesible,
anzuelo en el fondo sin carnada
y yo hambriento pez en la noche del océano.
Tal vez seas omnipotente campo y yo roja hormiga.
Tal vez seas flama desprendida del sol
y yo ciego espejo incapaz de reflejarte.
Y sin embargo el amor.
Y a pesar de todo
por todas partes,
en todos los rincones del mundo,
en lejanos y perdidos paisajes,
en lo profundo de las fallas terrestres,
océanos y negros agujeros humanos
el amor se renueva en Navidad.
Y sin embargo...
el amor existe.
Debemos creer
que la inmensa serpiente del odio
está dispuesta a cambiar de piel,
que Lucifer escampará sus filosas metrallas
pidiendo perdón a los caídos
y que todos somos de un mismo color y raza
porque a pesar de todo,
por todas partes
en todos los rincones del mundo
el amor brota de sus trincheras en Navidad.
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